La secretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, ha mostrado su apoyo a la candidata morada a la Alcaldía de Cádiz, Marina Liberato, de quien ha dicho que “es el pegamento para que haya un gobierno de progreso con una mayoría amplia, sólida y plural que permita las transformaciones más profundas que se han quedado en el tintero en estos años”. Así lo ha dicho en un acto celebrado en el Espacio de Cultura Contemporánea (ECCO) este martes donde también han participado la histórica activista transexual y presidenta de la Plataforma Trans, Mar Cambrollé, el guardia civil Juan Antonio Delgado, diputado de Podemos y coportavoz de Por Andalucía en el Parlamento andaluz y otros miembros de la lista de Liberato como Carmen Moreno y Jaime Zamora.

Por su parte, la candidata de Podemos a la Alcaldía de Cádiz, Marina Liberato, ha subrayado que su lista es “la única candidatura feminista y diversa que encabeza una mujer frente a otras formaciones que llevan el feminismo en la solapa pero no lo practican”.

La número dos del Ministerio de Igualdad ha apuntado que la ciudad de Cádiz "tiene una deuda pendiente con la desprivatización del servicio de ayuda a domicilio" y ha apostillado que “no es decente que una mujer que tiene que estar cambiando pañales a una persona en situación de dependencia cobre 7 euros la hora”.

En la misma línea, la secretaria de Estado de Igualdad ha recalcado que la gestión directa de los servicios públicos como la ayuda a domicilio "ahorra dinero" al Ayuntamiento y que la alcaldable morada, Marina Liberato, será “clave” para desprivatizar los servicios de ayuda a domicilio en Cádiz.

Liberato ha admitido que “sé lo importante que son los servicios públicos como la ayuda a domicilio porque he tenido que cuidar a mi madre durante años”, lo que le ha llevado a afirmar que “cuando la gente que estamos en las instituciones hemos sufrido lo que sufre el pueblo, empatizamos con las políticas que son importantes”. Así, la candidata morada a la Alcaldía de Cádiz ha reivindicado la “valentía” porque “no queremos que lo que nos ha pasado a nosotras le ocurra a otras mujeres”.