Salesianas Cádiz celebra la canonización de Sor María Troncatti

Fue misionera italiana de las Hijas de María Auxiliadora

El vicario general de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Óscar González, destacó que fue “una luz que alumbraba con fuerza su mundo”

75 años educando para Cádiz

Celebración por la canonización de Sor María Troncatti en el salón de actos del colegio Salesianas de Cádiz.
Celebración por la canonización de Sor María Troncatti en el salón de actos del colegio Salesianas de Cádiz. / D.C.

El Colegio María Auxiliadora de las Salesianas de Cádiz ha celebrado recientemente una tarde formativa en torno a la vida y espiritualidad de Santa María Troncatti, salesiana Hija de María Auxiliadora, dinamizada por Sor Pilar Prieto Zurita, de la comunidad de Valencia.

Se celebró la Eucaristía de acción de gracias por la canonización de la citada religiosa, presidida por el vicario general de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Óscar González Esparragosa. Entre los asistentes se contó con la presencia de un nutrido grupo de religiosos y religiosas de distintas congregaciones de la diócesis.

Sor María Troncatti (1883-1969), misionera salesiana italiana de las Hijas de María Auxiliadora, fue canonizada el pasado 19 de octubre por el papa León XIV en Roma. Su vida fue una continua entrega a Dios y al prójimo, especialmente durante su misión en Ecuador, donde sirvió entre las comunidades indígenas shuar como enfermera, educadora y mediadora de paz.

Durante la homilía, González Esparragosa destacó que Sor María fue “una luz que alumbraba con fuerza su mundo”, una mujer que supo mantener viva la fe en medio de las dificultades. Recordó también las palabras del Papa, al afirmar que los santos son luz en medio de la oscuridad, lámparas que iluminan el mundo con su testimonio y entrega. Invitó a la asamblea a seguir sus pasos y a renovar el compromiso de ser misioneros allí donde nos encontremos: entre nuestros vecinos y amigos.

El vicario general felicitó de manera especial a la familia salesiana, animándola a seguir el ejemplo de la nueva santa: “una mujer misionera que hizo de su vida una entrega total al Evangelio”. Agradeció, además, cuánto aporta la congregación salesiana -y de modo particular las Hijas de María Auxiliadora- a la vida de la diócesis.

Por último, recordó que el secreto de la santidad está en la capacidad de amar, y que no es un privilegio ser santo, sino una llamada dirigida a todos los bautizados. Dejó a la asamblea una pregunta para la reflexión: "¿Estamos dispuestos a vivir orientados hacia la santidad?"

stats