"Es una revolución lenta, en marcha, pero imparable"

El Aula Magna de la facultad de Filosofía y Letras acogió en la tarde de ayer otra edición de Las Tertulias de La Pepa, aunque, como explicaba su coordinador, Juan José Téllez, sin conocer si habrá futuras ediciones y se tendrá que esperar a que "el déficit y el paso del tiempo nos lo permitan". En esta, hasta el momento última cita tertuliana, la invitada ha sido la periodista y defensora de los derechos de la mujer Carmen Sarmiento.

En una sala que acogía a más de un centenar de personas, contadas a dedo, parecía que la cosa no iba con los hombres. Alrededor de 20 en el Aula, pero engaña. La mitad de ellos eran periodistas, técnicos y representantes políticos. Lo explicaba Carmen Sarmiento al responder a las preguntas de los asistentes: "Tiene que cambiar la mentalidad de los hombres". Aunque también se refería a la actitud de muchas mujeres que "asumen el sometimiento". Aunque, especifica la periodista, lo ideal sería "poder unificar los mejores valores de ambos sexos".

Aunque jubilada -esto del periodismo es como el sacerdocio, imprime carácter- Carmen Sarmiento utilizó varias de las secuencias audiovisuales de su vida profesional para explicar, entre cada intervención y algunas ovaciones, las distintas realidades de las mujeres en el mundo. La situación de las mujeres en Bolivia, las mujeres prostituidas en la República Dominicana, Panamá y España o la crónica negra de la Argentina de los desaparecidos, con las Madres y Abuelas de la plaza de Mayo al frente y la reivindicación de los hijos recuperados tras los crímenes. Una tarde en la que Carmen Sarmiento habló de los derechos, de la igualdad y de los olvidados.