La repetición del proceso del cambio de nombre del Estadio Ramón de Carranza no comenzará desde la primera fase sino que se reducirá a la última de la votación, una vez que esté lista la herramienta que permita cumplir con la ley de protección de datos.

En este sentido, el concejal de Memoria Democrática, Martín Vila (Adelante Cádiz) ha señalado que en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno Local que lo que hará el Ayuntamiento es “afinar la herramienta de votación” tras detectarse “varias debilidades”, de las que alertó la Agencia de Protección de Datos tras la denuncia de un ciudadano.

“Lo que haremos será retrotraer el proceso a la última fase, es decir, a la de la votación, con una herramienta en materia de protección de datos que sea imbatible, tanto en la letra pequeña como en la grande, para que no pueda ser recurrida”, ha explicado Vila.

El concejal ha señalado que quiere que la votación se repita “cuanto antes”, que tendrá lugar entre las personas que se encuentran empadronadas en Cádiz, que tendrán que escoger entre las mismas ocho propuestas que fueron seleccionadas por una comisión nombrada por el Gobierno local.

De esta manera, mantendrá entre las posibles nuevas denominaciones del estadio solo aquellas ocho que pasaron el corte tras hacer una consulta genérica y pasarlas por una comisión técnica, que son: Gadir, Nuevo Mirandilla, La Tacita de Plata, Bahía de Cádiz, Ciudad de Cádiz, Gades, De La Laguna y La Pepa. Cabe recordar que en las propuestas ciudadanas las dos más votadas eran Estadio Carranza y Ramón de Carranza, que entre las dos sumaban más que todo el resto de los votos.

La comisión decidió una vez que se habían recibido todas las propuestas ciudadanas que el estadio no debía llevar nombre de personas para soportar mejor el paso del tiempo, por lo que optaron por proponer la lista de ocho nombres antes citada.

La votación tuvo lugar en octubre pero por un lado el propio equipo de Gobierno denunció un boicoteo en la votación con un hackeo del sistema que permitió que a través de robots se pudieran generar innumerables votos. Poco después llegó la denuncia de un ciudadano ante la Agencia Española de Protección de Datos, porque el proceso de votación no cumplía con la ley, la cual fu admitida a trámite e hizo que el proceso se paralizara definitivamente y que se anunciara la repetición de la votación.

Vila ha reconocido que el proceso elegido de votación por una web habilitada por el Ayuntamiento fue “un error”, porque no se cumplían los preceptos establecidos en la normativa de protección de datos, aunque atribuye las denuncias realizadas a “motivaciones políticas”. “Por este mismo sistema, habíamos elegido el cartel de carnaval durante varios años, pero nadie cayó en la cuenta de que no se cumplía con la protección de datos, pero aquí la derecha ha buscado la fórmula de tumbar este proceso”, ha añadido.

El concejal ha descartado categóricamente, como vienen proponiendo las peñas cadistas y otros colectivos de aficionados, que el estadio pase a llamarse Carranza, sin el nombre de Ramón. “Pese a la derecha rancia, Carranza vulnera la ley de memoria histórica y es un insulto a la inteligencia humana que Carranza cumple con la ley porque es como si en Alemania quisieran llamar Hitler a un estadio sin el Adolf”, ha asegurado.

El Ayuntamiento ha justificado el cambio de nombre en que Ramón de Carranza, alcalde de Cádiz durante la dictadura de Primo de Rivera y el primer año tras la Guerra Civil, participó en una comisión depuradora de funcionarios, lo que le responsabilizaba en la represión llevadaen la ciudad.