La asignación a sus centros sanitarios de formación de los MIR de este año ha dejado por cubrir en toda España 217 plazas. Es la primera vez que ocurre en muchos años y siempre ha sido con cifras sustancialmente menores. 

Esta anómala situación va a tensionar aún más la atención sanitaria, ya mermada en estos dos últimos años por la incidencia en todo el sistema de la pandemia de coronavirus, tanto en el trabajo de los médicos y todo el personal sanitario como en las propias bajas que éstos han ido sufriendo por la enfermedad, como ha pasado en los centros de Cádiz.

Además, todo el sistema público sanitario, y con especial incidencia el andaluz, soporta la losa de la próxima jubilación de un elevado porcentaje de médicos y enfermeros, lo que redundará en la atención que sufren los enfermos.

Por si fuera poco, de estas 217 plazas vacantes, según un estudio realizado por la Revista Médica, la inmensa mayoría corresponde a Medicina de Familia, que es la que más ha soportado el peso del control de la pandemia y donde hay un déficit de personal más notable. Medicina de Familia es, además, la primera fuerza de choque que tiene la atención sanitaria, tanto en los centros de salud como en los hospitales.

Junto a ello, también han quedado vacantes 8 plazas de Medicina del Trabajo, 8 de Medicina Preventiva y 1 de Microbiología y Parasitologia. Las 200 restantes son de Medicina de Familia, sobre un total de 2.336 plazas que ofertaba.

Según Revista Médica, no es norma del Ministerio de Sanidad recuperar estas plazas, quedan definitivamente desiertas y no se cubren por otros médicos, a pesar de que algunas regiones así lo han pedido.

En peor situación han quedado en Castilla y León y en Cataluña. Esta última comunidad es la que normalmente tarda más en cubrir las plazas que oferta, ya que hay muchos nuevos médicos procedentes de otros puntos del país que son muy reticentes a trabajar en esta región, especialmente por el idioma.

En Andalucía han quedado dos vacantes en Úbeda, en la provincia de Jaén. En su conjunto, en la provincia de Cádiz se ofertaron un centenar de plazas, con cerca de la mitad en el Puerta del Mar de la capital.