José Luis Blanco se enteraba el lunes pasado por este Diario de que este sería su último martes al frente de la Presidencia de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz. Aún pensaba que le quedaría una semana por delante para intentar zanjar algunos de los muchos trámites que restan ahí pendientes de rubricar para muchas de las grandes necesidades que aún tiene el puerto que deja después de casi seis años de mandato.
—¿Qué opinión le merece la persona que le vendrá a sustituir al frente del puerto de la Bahía de Cádiz?
—Es una persona que conoce la ciudad y que conoce el puerto y que tiene una dilatada experiencia en gestión pública.
—¿Cree que una autoridad portuaria es un organismo desde el que uno se puede plantear hacer oposición al ayuntamiento o a cualquier otra Administración?
—Mi criterio durante estos años ha sido separar la gestión portuaria de todo debate político.
—¿Teófila Martínez se incorporará en un momento en el que no hay aún nada demasiado claro sobre la integración puerto-ciudad.
—Estamos ahora en período electoral y hasta después de mayo o junio no se planificará todo el escenario político por lo tanto cualquier previsión de comportamiento dependerá de ese escenario.
—¿Deja a medias proyectos que le gustaría haber rubricado?
—Fundamentalmente, el tren de La Cabezuela es un proyecto muy dilatado y que se encuentra ya en estado avanzado, y esperamos que en cuestión de semanas salga la licitación, algo que ya depende de Adif. Esta es una cuestión fundamental. Otro proyecto pendiente es que no está concluida la terminal de contenedores, concretamente el acceso. Esos son las cuestiones pendientes de mayor importancia.
—¿Y le deja muchas patatas calientes? ¿Ese túnel subterráneo inundado?
—Son esas mismas cuestiones. ¿El túnel? No sólo no está terminado sino que el asunto está inmerso en un proceso judicial. Esto sí es, sin duda, una patata caliente.
—¿La llegada de alguien del Partido Popular, alguien de derechas, puede notarse en el modelo de gestión de la Autoridad Portuaria?
—La gestión al frente de un organismo como éste es una gestión muy profesionalizada. Pero todo maestrillo tiene su librillo, como dice el refrán.
—¿Cómo cree que reaccionará la comunidad portuaria ante este nuevo cambio?
—Creo que de una forma muy favorable, no creo que la comunidad portuaria lo pueda recibir la noticia de otra manera.
—¿Un puerto como el de Cádiz puede soportar cien días de gracia a la llegada de un nuevo gestor?
—Supongo que Teófila aprovechará esos cien días para hacerse con una visión del puerto y sobre todo para captar las necesidades más imperiosas que tiene así como sus demandas. Esos cien días son perfectos para eso. Para que la comunidad y todos sus actores trasladen al nuevo gestor sus planteamientos, sus demandas y su visión del presente y del futuro del puerto.
—¿Cómo es el puerto que ahora heredará Teófila Martínez?
—Esto, como toda tarea humana, tiene luces y sombras. El puerto ha superado con aprobado alto o notable la crisis económica y se ha consolidado como un agente económico de primer nivel, no sólo en Cádiz sino también en la Bahía. Ha vivido un crecimiento importante en materia de cruceros y de graneles. Y luego están las sombras, como son los contenedores y esas otras patatas calientes que antes mencionábamos.
—¿Qué va a ser ahora de José Luis Blanco tras su paso por la APBC?
—Pues me tocan a retirada e iré a la jubilación, que, por cierto, la recibo con gran júbilo.
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