Tuvo que pasar casi un cuarto de siglo desde las primeras conversaciones y documentos en los que se plasmaba la idea y le necesidad que tenía el puerto de Cádiz de dotar su dársena de La Cabezuela de una conexión ferroviaria con trazado nacional. Pero ya parece estar todo más que encarrilado. La obra es ya una realidad y hace unos meses que se inició una cuenta atrás que podría tener su fin a lo largo del último trimestre de 2024, de manera que el primer tren podría pasar por La Cabezuela a principios de 2025.

Muchas fueron las circunstancias que han motivado este brutal retraso, ya que cabe recordar que todo parecía encarrilado en julio de 2009 cuando se firmó el primer contrato de adjudicación de la obra, pero en marzo de 2010 una de las dos empresas que conformaban la UTE adjudicataria del contrato se declaró en concurso de acreedores, haciendo inviable la continuidad de las obras y hubo que esperar hasta febrero de 2017 para que el Consejo de Ministros autorizara la resolución del contrato adjudicado en su día a la mencionada UTE.

La APBC lleva años con las vías del recinto portuario de La Cabezuela preparadas para la llegada del tren.

Fueron 8 años de parón que no sólo motivaron la desesperación del empresariado portuario que miraba ya con ansiedad la necesidad de un ramal ferroviario que siempre se les prometió y que parecía que nunca iba a llegar.

Cabe recordar que en ese julio de 2009 se dijo que la obra iba a costar unos 16 millones de euros. Pero el tiempo pasó, la crisis se agudizó, surgieron otros problemas relacionados con la naturaleza del propio trazado y el proceso se convirtió en eterno y, para muchos, casi en inalcanzable.

En septiembre de 2018 las entonces presidentas de Puertos del Estado y Adif, Ornella Chacón  e Isabel Pardo de Vera Posada, respectivamente, y el que fuera en aquella fecha alcalde del Ayuntamiento de Puerto Real, Antonio Romero, firmaron el convenio para la cesión a favor de Adif de los terrenos municipales necesarios para la construcción del ramal de acceso ferroviario a las instalaciones portuarias del Bajo de La Cabezuela.

En ese momento, en un documento remitido por el Ministerio de Fomento ya se indicaba que se estaba tramitando una addenda al convenio porque conseguir que La Cabezuela pudiera contar con una conexión ferroviaria ya no iba a costar 16 millones sino 20 millones y que esa addenda contemplaba ya que la obra pudiera alcanzar un coste aproximado de unos  26,5 millones de euros.

Parte del recorrido viario del futuro tren de La Cabezuela

De esta manera, entre 2009 y 2018, en nueve años, el ramal ferroviario para la dársena portuaria puertorrealeña pasó a costar diez millones más.

Pero eso no es todo, ya que este lunes pasado, el 27 de febrero, el Boletín Oficial delEstado publicaba el convenio resuelto en enero de este año entre Puertos del Estado y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) para el desarrollo de la actuación del proyecto bautizado como Ramal de acceso al Bajo de la Cabezuela. Línea Sevilla-Cádiz.

En este documento, el punto décimo del convenio indica que “el valor estimado de los contratos asociados al desarrollo del Ramal de acceso al Bajo de la Cabezuela. Línea Sevilla-Cádiz asciende aproximadamente a 33.875.296 euros (IVA no incluido)”. De manera que las obras daban un nuevo salto presupuestario y pasaban a costar 7 millones de euros más:de 26,5 millones a 33,8 millones de euros, es decir más del doble de lo presupuestado en 2009.

Esta nueva subida viene motivada por la crisis económica mundial que se vive a día de hoy, motivada fundamentalmente por la invasión rusa de Ucrania, que ha conllevado una subida de costes de materiales como al acero y el hierro que no sólo afecta, como es imaginable, a este proyecto con epicentro en la provincia de Cádiz sino que ha provocado un incremento de precios que ha dejado en la cuneta a muchas empresas y a muchos proyectos de obras tanto de naturaleza privada como pública.