“Día importante”. Fueron cuatro las personas de tres administraciones distintas las que intervinieron en el acto en el que se hacía público que el pasado 4 de septiembre se hacía efectiva la aprobación, ya definitiva, del Plan Especial del Puerto de Cádiz.

Fueron Teófila Martínez, como presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz; Antonio Sanz, como consejero de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, y como gaditano; la consejera de Fomento, Ordenación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz; y el alcalde de Cádiz, Bruno García. Y todos coincidieron en calificar, con mayor o menor pasión, que era un “día importante” tanto para el puerto, como para la ciudad y para la Bahía de Cádiz.

De izquierda a derecha, Rocío Díaz, Bruno García, Antonio Sanz y Teófila Martínez.

“No es aún el día para recoger los frutos sino que ahora toca abonar el terreno para recoger pronto esos frutos”. Ahora toca luchar para que ese nuevo espacio que ahora se abre a la ciudad no se “una zona marginal sino una zona para vivir y disfrutar”, según indicó Teófila Martínez en su intervención. Y la ex alcaldesa ya se ha mostrado partidaria de empezar las obras en cuanto pasen los próximos eventos que tendrán como escenario el suelo portuario, de manera que los trabajos podrían empezar para finales de este año o principios del siguiente.

Por su parte, Antonio Sanz calificó de “ importante hito para la ciudad de Cádiz, la bahía y toda la provincia” el proyecto de integración puerto-ciudad. Para Sanz “supone cumplir con el reto marcado en su día por el Gobierno de Juanma Moreno y la autoridad portuaria dirigida por Teófila Martínez, al que se le ha sumado el Ayuntamiento de Cádiz, con su alcalde, Bruno García, a la cabeza”.

De izquierda a derecha, Rocío Díaz, Bruno García, Antonio Sanz y Teófila Martínez.

Sanz expresó su confianza en que “este proyecto va a relanzar la vida de los gaditanos que, por fin, van a poder disfrutar de su puerto como nunca”. Sanz recordó el más que repetido dicho de que una ciudad no puede vivir de espaldas al mar, por lo que ha llegado el momento de abrir el puerto a la ciudad “y aprovechar su potencial”. Además, Sanz resaltó que este plan traerá consigo “un nuevo foco de atracción de actividad turística, hostelera, empresarial y de ocio para los gaditanos y para sus visitantes”.

La siguiente persona en intervenir también venía en representación de la Junta, la consejera de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda, Rocío Díaz, que indicó que la aprobación definitiva de este Plan Especial pone sobre la mesa “un puerto que goza de un potencial enorme, que, con esta hoja de ruta que presentamos, no sólo se abrirá a la ciudad con miradores y zonas peatonales, sino que destinará buena parte de su suelo a otras actividades que generarán un sinfín de posibilidades para la creación de empleo”.

Por su parte, el alcalde de Cádiz, Bruno García, consideró que en “este plan especial está una de las operaciones que transforman un municipio como la integración puerto-ciudad”. “Con estos pasos que se están dando, la aspiración que tiene la ciudad desde hace muchos años empieza a ser una realidad”. Esta integración va a suponer, a su juicio, “numeroso beneficios para los gaditanos”, ya que proporcionará “335.000 metros cuadrados oportunidades en una ciudad en la que el suelo es un bien muy escaso”.

La ejecución de la nueva plataforma al noreste de la dársena de Cádiz para la reubicación de la actual terminal de contenedores ha permitido liberar parte del suelo portuario, como los muelles Ciudad, Alfonso XIII y Reina Sofía, así como la plataforma donde se ubica actualmente la terminal de carga. El Plan Especial aprobado permitirá la ordenación urbanística de los nuevos espacios, que se destinaran a usos compatibles con el tráfico de cruceros o vinculados a la integración puerto-ciudad, según recuerda la Junta de Andalucía en una nota.

Para ello, se han recogido dos ámbitos de actuaciones. El primero incluye el muelle Reina Sofía, donde se ubica la actual terminal de contenedores pendiente de traslado, el Paseo Pery Junquera y la Punta de San Felipe. En la zona central se prevén usos comerciales, de ocio, oficinas y hotelero, incorporando zonas verdes y espacios públicos. También se plantea el rediseño del paseo Almirante Pascual Pery como eje peatonal/mirador con vistas a la Bahía de Cádiz y la Alameda Apodaca, según explica detalladamente la Junta.

El plan contempla la posibilidad de construir otra terminal de cruceros en el Muelle Reina Sofía

Y tal y como ya ha explicado en varias ocasiones la ex alcaldesa Teófila Martínez, el Plan Especial contempla a su vez en esta zona el incremento de la oferta de plazas de aparcamientos para dar respuesta a la demanda que generarán los nuevos usos, así como para atender a la demanda actual del centro histórico de la ciudad. “Para ello, se ha previsto una pastilla edificable, en la zona de contacto de la plataforma de la actual terminal de contenedores y el paseo Almirante Pascual Pery, aprovechando la diferencia de cota existente. Esta pastilla se eleva una planta sobre el nivel del paseo, destinando parte de ella a usos terciarios y comerciales vinculados al espacio libre”.

Al mismo tiempo, se proyecta un paseo peatonal público que parte de un gran espacio libre al final del muelle Reina Sofía para potenciar las instalaciones náutico-deportivas, desembocando en otra zona de expansión junto al espigón de la Punta de San Felipe.

Teófila Martínez, durante su intervención, con dos cruceros a sus espaldas, en el Muelle de Cádiz

También se proyecta la reordenación de la zona del Muelle Reina Sofía, actualmente dedicado al tráfico comercial de contenedores, para dedicarla al atraque de cruceros con la posibilidad de implantar una nueva estación marítima que sea satélite a la principal ubicada en el muelle Alfonso XIII.

El segundo ámbito de actuación incluye los Muelles Alfonso XIII y Ciudad, donde se ubica actualmente la terminal de cruceros y el Muelle Reina Victoria, donde se ubica la terminal marítima metropolitana, además de los terrenos portuarios adyacentes a la Plaza de Sevilla e inicio de la avenida de Astilleros. Su uso se destinará básicamente a espacio libre para abrir la visión del puerto a la ciudad y viceversa. Con ello se quiere potenciar la conexión peatonal de los cruceristas con la recientemente remodelada Plaza de España y la Plaza San Juan de Dios. En esta zona, además, se prevé la implantación de pequeñas edificaciones que alberguen usos terciarios o dotacionales.

En conclusión, según explica la Junta de Andalucía en una nota, se quiere confeccionar un recorrido peatonal ininterrumpido desde la Plaza de Sevilla hasta la Punta de San Felipe, “que redunde en una mayor integración y adecuación puerto-ciudad en el presente, satisfaciendo las necesidades actuales, pero también abriendo la puerta a futuras demandas de la sociedad”.