VII premio Federico Joly

Un premio con “vocación familiar”

Apenas unos meses después de la explosión de la Base de Defensas Submarinas de 1947, cuando la ciudad de Cádiz aún no había dejado de temblar, el cirujano y traumatólogo José Manuel Pascual Pascual, logró poner en pie su sueño de montar una pequeña clínica en el patio de su casa familiar.

Ayer, 75 años después de emprender esa aventura, su hijo, el doctor José Manuel Pascual Sánchez-Gijón recibió el VII Premio Federico Joly en reconocimiento a su labor y trayectoria profesional y a su pasión por Cádiz y por los gaditanos.

Así lo valoró el jurado instituido por Diario de Cádiz con el patrocinio de la Fundación Unicaja, que quiso destacar que esta edición del galardón tenía una “clara vocación familiar”, como resaltaron los miembros del jurado, integrado por Hernán Cortés, como presidente, junto a Sergio Corral, director general de la Fundación Unicaja;David Fernández y José Antonio Hidalgo.

El acto, masivo y especialmente emotivo, se celebró en la tarde de este martes en el Parador Hotel Atlántico. Tras recibir el galardón de manos de José Joly, presidente del Grupo Joly, y de Sergio Corral, José Manuel Pascual Sánchez-Gijón, lo ofreció a los presentes, en un gesto en el que, sin palabras, quiso dedicarlo a todos los que quisieron compartir con él este día tan importante, recibido por los asistentes puestos en pie y con una cerrada y cariñosa ovación.

Minutos después, en una conversación con este Diario, José Manuel Pascual vino a ratificar esa vocación familiar que guarda esta edición, coincidiendo con lo ya avanzado por el jurado. El doctor Pascual, muy emocionado, quiso dedicar el galardón a sus familiares, amigos y compañeros que le han venido acompañando a lo largo de toda su trayectoria profesional.

José Manuel Pascual quiso resaltar el “valor especial” que para él tenía que “el Diario” le hubiera elegido para este reconocimiento, algo que quiso hacer extensivo a todos los profesionales que han hecho posible estos 75 años de historia de los hospitales Pascual.

A su vez, el propietario del hospital de San Rafael expresó su máxima admiración por las personas que, antes que él, han sido merecedoras de este premio Federico Joly. “Una distinción que ha sido otorgada previamente a personas a las que admiro profundamente”, dijo.

José Manuel Pascual Sánchez-Gijón mostró su satisfacción por el “carácter eminentemente gaditano” que mantiene esta distinción, “ya que siempre he llevado a mi ciudad en el corazón”.

Hernán Cortés, presidente del jurado del galardón, dedicó un cálido y cercano discurso dedicado al premiado pero también a la estrecha relación del pintor gaditano con la familia Pascual. Elogió su persona, y en especial calificó a José Manuel Pascual como “ejemplo y estímulo para nuevos emprendedores”.

Así, destacó su antigua amistad con José Manuel Pascual, además de una relación de años existente entre “nuestras familias”.

“Compartimos pupitre en el colegio de San Felipe Neri allá por los años setenta”, momento al que se remontó Hernán Cortés como prueba de esa larga y estrecha relación que le une a este empresario gaditano.

Recordó Hernán Cortés a Mané, tal y como lo conocen familiares y amigos, con un jersey sin mangas de color “azul celestón, siempre con su sonrisa y actitud positiva”.

Y Hernán Cortés, en línea con la vocación familiar de la edición del premio Federico Joly de este 2023, siguió hablando no sólo de José Manuel Pascual Sánchez-Gijón sino también de su hermano Salvador, cuando jugaba con ellos en su casa de la plaza Mendizábal, “que recuerdo con placer por el trato tan amable de su madre y de sus hermanas mayores, Fefa y Esperanza”. Y como no podía ser de otra manera, inevitable hablar de su tía Marisol “que, como buena docente, nos hablaba de tal manera que nos hacía sentirnos adultos”, a pesar de que sobre ellos pesaban cincuenta años menos que ahora.

Hernán Cortés siguió estrechando lazos con la familia de Mané al tocar su pasado común en torno al sector de la Educación, ya que, tanto la familia de Cortés como la de Pascual, se dedicaban a la enseñanza cuando se instalaron en Cádiz procedentes de Murcia y Extremadura. De hecho, su abuela Elisa, maestra nacional, fue compañera de Josefina Pascual, la que fuera más tarde directora de la Escuela Normal de Cádiz.

Sin embargo fue su hijo, José Manuel Pascual Pascual, el primero en dedicarse a la Medicina y, lo mismo que Hernán Cortés compartió pupitre con José Manuel en San Felipe Neri, sus padres compartieron orla cuando se licenciaron allá por el año 1947.

La diferencia, recordó Hernán Cortés, es que José Manuel Pascual, el padre del ahora homenajeado, eligió la especialidad de Traumatología y el padre del pintor optó por la Pediatría.

Y entre paseo y paseo por la playa de la Victoria fue cuando José Manuel Pascual Pascual montó, con apenas ocho camas, la primera Clínica de San Rafael, que significó la semilla de la posterior expansión del Grupo, que ha convertido, según insistió Hernán Cortés, sus clínicas en “referentes de la sanidad en Cádiz y en toda Andalucía”.

Fue a partir de 1980 cuando el galardonado, “con el apoyo de sus hermanos, también médicos”, se hizo cargo de la empresa, que logró consolidar con los años. “Un sostenido crecimiento que hoy continúa la siguiente generación”, recordó el pintor. “Pocos han hecho tanto por la salud de los gaditanos a lo largo de estos años”, sentenció.

Hernán Cortés confesó, ante el numeroso público asistente al acto, que el jurado valoró todo este proceso de crecimiento y consolidación de este “proyecto sanitario al que consagró su vida” de “trabajo lento, artesano y casi orfebre”.

Y de nuevo, un paso atrás en la historia para recordar el pintor que alguna vez tuvo que acudir a “aquella primitiva clínica” con alguna brecha o rasguño de “aventuras infantiles”. Y un paso adelante para hablar del presente de los hospitales Pascual que hoy proporcionan servicio a unas 400.000 personas y que cuenta con cinco centros y más de un millar de camas, además de dar trabajo y contar con la complicidad de unos 1.600 profesionales.

Hernán Cortés quiso hacer un breve paréntesis para hablar de la Fundación José Manuel Pascual y Pascual, creada en 1988 y presidida por Salvador Pascual, “cirujano innovador y pilar fundamental de la empresa”.

“Esta fundación realiza una enorme labor filantrópica en Cádiz y su provincia y se dedica a la asistencia social y laboral en toda la región. Desde suministro de alimentos en comedores para los necesitados hasta la formación del colectivo sanitario y la colaboración con asociaciones relacionadas con diversas enfermedades, una labor que hoy se presenta como esencial para el bienestar de nuestro entorno y constituye un vínculo constante con la sociedad gaditana”.

A diferencia del artista, “mi compañero de pupitre y de aventuras infantiles, tuvo el acierto de permanecer en esta tierra”, lo que, para Hernán Cortés, fue fundamental para llevar a cabo su “meritoria labor”, gracias a la que “le debemos que hoy nuestra ciudad y nuestra comarca sean una referencia en cuanto a servicios sanitarios”.

Tras la intervención de José Joly y Sergio Corral, y la entrega del premio, un cuadro con la reproducción del número 1 de Diario de Cádiz, publicado el 16 de junio de 1867, cerro el acto el alcalde de Cádiz, Bruno García.

Un referente para Cádiz

El alcalde de la ciudad dijo del premiado que pertenece a una familia que es un “referente para Cádiz”. “Este merecido reconocimiento no es sólo para una persona sino para una saga... que ahora cumple 75 años”, convertida en un grupo “consolidado como referente de la asistencia sanitaria en Andalucía con hospitales en muchas de sus provincias”.

A su vez quiso destacar Bruno García que “las empresas no crecen fruto del azar, sino que detrás de ellas siempre hay mucho trabajo, sacrificios y una enorme dedicación”.

Bruno García hizo, durante su discurso, un paralelismo entre lo que también significa llevar para adelante una ciudad que, “sin ser una empresa también exige, para generar progreso económico y social, un trabajo inmenso y mucha determinación para tomar decisiones”. Éste, según el alcalde, tiene que ser el “principal objetivo de toda institución pública”.

El alcalde reflexionó también sobre la relevancia de los medios de comunicación, “el dedo indicador de la ruta del progreso”, rescatando palabras del dramaturgo francés Victor Hugo en el siglo XIX, época en la que Diario de Cádiz “vio la luz en un día de junio de 1867”.

Igualmente, el alcalde de Cádiz recordó a Federico Joly Velasco, “el hombre que le da nombre a este premio”, señalándolo como un “visionario” capaz de salirse “de la prensa partidista imperante en esos momentos” para empezar a indicar “esa ruta del progreso de la que hablaba Victor Hugo”.

A esto le sumó que, tanto Diario de Cádiz como el hospital de San Rafael, comparten otra seña de identidad, que es el hecho de mantenerse siempre bajo la propiedad de la misma familia, los Joly y los Pascual, respectivamente.

Bruno García habló de que para los políticos “la prensa libre es el termómetro de nuestra gestión” y “los medios de comunicación nos ayudan a trasladar nuestros proyectos a la ciudadanía, y son también unos ojos vigilantes imprescindibles para llamarnos la atención cuando algo no se está haciendo bien”.

Durante el acto, José Manuel Pascual estuvo acompañado por sus hermanos, hijos y numerosos familiares.

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