La viña pierde la mitad del valor de lo que produce en apenas una década

La caída del precio de la uva en los últimos años ha desembocado en una situación ruinosa para muchos viticultores del Marco de Jerez, que temen quedarse con la uva colgada de las cepas esta campaña ante el cúmulo de excedentes que hay en cooperativas y bodegas.

Algunas cooperativas siguen con la producción de la pasada campaña casi intacta en sus instalaciones, y no disponen de hueco para hacer la vendimia este año, mientras la mitad de los viñistas carece de contrato para vender su uva y acumulan dos años sin cobrar, o con anticipos a cuenta que no les da para hacer frente a los costes de la viña.

Pero la Junta ya ha dejado claro que no va a poner más parches para salir del paso, pues tanto la OCM del vino como la situación ruinosa de la viña invitan a adoptar ya medidas por muy drásticas que sean para recuperar el equilibro entre oferta y demanda, es decir, entre lo que se produce y lo que se vende.

Es la ley de mercado, a exceso de oferta o escasez de demanda, los precios caen por los suelos y excedentes, y el Marco arrastra desde hace muchos años un fuerte desequilibrio entre ambos, lo que ha llevado al sector a su insostenible situación actual.

El plan de viabilidad del vino de Jerez suscrito por la Consejería de Agricultura y la mayoría del sector enlaza con una idea que cada vez gana más adeptos en el Marco, dar marcha atrás para coger carrerilla.

La evolución del viñedo del Marco en la última década, según los datos recogidos por la delegación provincial de Agricultura en su memoria anual desde el año 2000 al 2009, reflejan la difícil situación que atraviesa el sector, que en este tiempo ha visto reducirse la superficie de viñedo en un millar de hectáreas, a las que hay que añadir las 500 hectáreas del arranque de la campaña 2009-2010.

En cuanto al valor de la producción de la viña, en los últimos diez años se ha producido un descenso a la mitad, desde los 46,7 millones de euros que se alcanzaron a principios de la década a los 22,9 millones de la pasada campaña, el peor registro de la serie con diferencia, ya que únicamente se aproxima al dato de 2005, en el que la valoración alcanzó los 24,75 millones. En el resto de las campañas, y pese a la caída progresiva del precio de la uva, el valor superó los 35 millones.

En el dato del año pasado hay que tener en cuenta además que el valor final es compartido con los resultados crecientes de la comercialización de los tintos, en concreto de las 475 hectáreas de viñedo distintos a la uva palomino que recoge la memoria.

En cuanto al volumen de la producción, la de 2009 fue la segunda menor de la serie con 76.404 toneladas, por delante únicamente de las 73.500 toneladas de 2005. La mayor cosecha se logró en 2001 con un total de 127.500 toneladas de uva.