Las cifras de junio les ha hecho grandes, pero no dejan de ser los pequeños del sector. Los una, dos o tres estrellas. De todo tiene que haber en la viña del señor. No todo el mundo puede permitirse un cuatro o un cinco estrellas por mucho que el coronavirus haya provocado un bajón en los precios.

David Taboas, director del hotel Convento Cádiz, ubicado pared con pared junto al convento de Santo Domingo, no quiere hablar de “normalidad” pero sí confiesa que han roto todas las previsiones que se marcaron cuando empezaron a caer los muros de los cierres perimetrales. “Junio ha sido muy bueno”, afirma David Taboas. “Hemos logrado remontarnos a niveles de 2019” teniendo en cuenta que ese año ha sido el mejor desde la construcción de este peculiar hotel. Llegaron en junio tener el 86% de sus habitaciones ocupadas.

Sigue echándose de menos el turismo internacional pero esta añoranza se está viendo compensada por un fiel turista nacional que en junio alcanzó el 93% de su clientela, contando tan sólo con un paupérrimo 7% de turistas extranjeros. Y lo bueno es que Taboas afirma que julio y agosto se presentan igual o por encima de lo visto en junio teniendo incluso esperanzas de el lleno o casi lleno hasta la bandera casi todos los días.El hotel Convento cuenta con 25 habitaciones dobles y a pesar de contar con una sóla estrella en su cartel, tiene servicios e instalaciones similares a los establecimientos de cuatro estrellas, según la visión de su director, David Taboas.

Otro pequeño de la casa, el Hotel las Cortes, con la popular Pepa Díaz al frente. Esta empresaria afirma que ha vivido un mes de junio con cifras similares al julio de 2020 que “fue excelente”. Pidió a uno de sus encargados que le diera las previsiones casi en directo. “Los primeros 14 días de julio estaremos al 67%”. “Están reservando pero también le digo que están cancelándose muchas reservas a la vez que van entrando nuevas por culpa del covid que sigue dejando claro que está entre nosotros y que no se ha marchado aún. “Ya al menos tengo a mis trabajadores, que son parte de mi familia, aquí en el hotel, algo que me hace ver que la normalidad podría estar ya a la vuelta de la esquina”.