El hospital de Pascual de Cádiz sigue a la espera de un concierto con la Junta de Andalucía

11.000 pacientes de la pública visitaron gratis las Urgencias de San Rafael en 4 años

El hospital de San Rafael cuenta con sus dos accesos principales en la calle Diego Arias de Cádiz

El hospital de San Rafael cuenta con sus dos accesos principales en la calle Diego Arias de Cádiz / Jesús Marín (Cádiz)

Fue una decisión arriesgada, pero al empresario José Manuel Pascual no le tembló el pulso y, tras ver que la Junta se resistía a concertar los servicios de San Rafael una vez que venció en 2015 el último concierto vigente, optó por abrir de manera gratuita a todos los gaditanos, tuvieran seguro privado o público, las Urgencias de su centro de la calle Diego Arias en febrero de 2017.

Lo avanzó este periódico un mes antes de su apertura pero la decisión fue firme en todo momento, a pesar de que la reacción de los dirigentes de la Junta de Andalucía, en ese momento en manos del PSOE, derrocharon alertas a la población e incluso amenazas contra Pascual por su actitud.

En aquel entonces, José Manuel Pascual aludía como razón a la hora de tomar esta decisión no sólo la necesidad de mantener la actividad asistencial en la clínica de SanRafael, de manera que no hicieran falta despidos al dejarla la Junta huérfano de concierto en Cádiz capital, sino la necesidad que presentaba la población, sobre todo mayor y del centro de Cádiz, de contar con un hospital más cercano que el Puerta del Mar en un caso de urgencia.

Al principio la campaña desplegada por la Junta de Andalucía, tanto con su delegado provincial al frente como con su delegado de Salud, surtió efecto y la población se mostraba algo reacia a entrar por esas puertas de Urgencias de San Rafael que, el quedarse sin concierto, habían quedado sólo abiertas para los clientes de las compañías privadas. Tanto fue así que en el primer año, entre el 21 de febrero y el 31 de diciembre de 2017 sólo pasaron diez pacientes por sus Urgencias de manera ambulatoria, de los que tan sólo uno requirió su ingreso.

Juan Luis Belizón (2017):“Sólo Dios sabe cómo acabará” la medida implantada por Pascual

Pero los gaditanos empezaron a perder el miedo y comenzaron a ver que las puertas que les abría José Manuel Pascual le evitaban no sólo el traslado hasta el Puerta del Mar sino las horas de largas esperas y los colapsos asistenciales. Y así lo avalan las cifras, ya que en 2018, de diez pasaron a ser 2.877 los enfermos de Cádiz que llegaban hasta las Urgencias de Diego Arias con tan sólo su tarjeta de la Seguridad Social en la mano, sin recibir ningún tipo de trato desigual respecto a los pacientes que llegaban desde los seguros privados.

De estos 2.877 enfermos, 209 requirieron ingreso hospitalario e incluso, en buena parte de los casos, intervenciones quirúrgicas que no requirieron pago alguno por parte de los pacientes.

A la Junta de Andalucía y al SAS se le iba el tema de las manos y se dieron cuenta de que sus insistentes alertas a la población advirtiéndoles de que lo que estaba haciendo Pascual era algo ilegal e incluso peligroso no surtían efecto.

La que era consejera de Salud de la Junta en 2017, Marina Álvarez, remitía dos escritos, uno dirigido a Pascual y otro al entonces delegado de Salud, Manuel Herrera. En el primero, Álvarez le recordaba al empresario gaditano que no existía ningún tipo de concierto con su hospital de Cádiz, “por lo que ninguna actuación sanitaria que se genere puede ser facturada con cargo al Sistema Sanitario Pública Andaluz”. En otras palabras, la consejera advertía a Pascual de que no se le ocurriera pasarle luego la factura de esos 2.877 pacientes atendidos en 2018 en su clínica a la Junta.

Esa misiva remitida por Marina Álvarez terminaba en advertencia o amenaza:“Esperamos deje de generar confusión entre la ciudadanía, ya que, de no hacerlo, tomaremos las medidas oportunas”.

Apoyo de Kichi a la iniciativa de José Manuel Pascual

En la carta a su delegado de Salud, la consejera le pedía simplemente que le hiciera llegar un mensaje a Kichi, para que aclarara su postura ante la apertura gratuita a los gaditanos de las Urgencias de San Rafael, “ante el evidente estado de abandono de la sanidad pública” de aquel entonces, según palabras del alcalde.

Y es que José María González fue uno de los primeros políticos en reaccionar agradeciendo a Pascual su decisión por el bien de los gaditanos, algo que tampoco hizo demasiada gracia a la Junta de Susana Díaz.

A esto, Marina Álvarez le sumaba la advertencia a su propio delegado de que esta medida tomada de manera altruista por Pascual suponía un “grave riesgo para la seguridad de los pacientes”.

Y es más, a esta postura de los políticos se sumaron las visitas de los inspectores de Salud, un día sí y el otro también, a las instalaciones de San Rafael, en busca de algo en lo que apoyar la campaña contra este hospital.

Por su parte, otro socialista y entonces vicepresidente de la Junta, Manuel Jiménez Barrios, fue más prudente y sólo le dijo a Pascual que esperaba que no su medida no fuese equivocada, poniendo siempre por delante que, “como empresa, está en su derecho de hacer lo que crea”.

Otro socialista que entonces era delegado del Gobierno de la Junta en Cádiz, Juan Luis Belizón, tiró de lo Divino para intentar convencer a los gaditanos para que no hicieran caso a Pascual. Belizón habló de que el gesto del dueño de San Rafael estaba “fuera de la normativa” y que era una situación que no se podía mantener en el tiempo, a lo que le sumó un taxativo “sólo Dios sabe como acabará esto”.

Pues no acabó nada de esto y, de hecho, los gaditanos siguen dispuestos a usar San Rafael para un caso de una urgencia, como puede ser un fuerte dolor, una fiebre alta repentina o una fractura, o cualquier tipo de dolencia que requiera una atención inmediata. Y las cifras así lo siguen avalando, ya que en 2019, el año que más éxito mostró la iniciativa de Pascual, fueron 4.724 los gaditanos que confiaron en su iniciativa. De esos pacientes, 300 requirieron ingreso.

En 2020 entra la pandemia y los gaditanos se ven obligados a confinarse y a huir en la medida de lo posible de los hospitales por miedo al mortal coronavirus, algo que se notó en el uso de la gratuidad de las Urgencias de SanRafael. Aun así, fueron 3.795 los pacientes que siguieron verificando que el “grave riesgo” del que alertaba la Junta no era tal. El año pasado se registró el ingreso hospitalario de 128 pacientes en las habitaciones de San Rafael. Y ya, por último, según cifras facilitadas por fuentes cercanas al hospital de Diego Arias, entre enero y febrero de este 2021 fueron ya 422 los gaditanos que entraron de manera gratuita por las puertas de las Urgencias de Pascual en Cádiz.

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