Gonzalo Pando, uno de los líderes vecinales históricos de Cádiz, expresaba ayer en nombre de los vecinos de la asociación Bahía Gaditana que sus convecinos viven con "miedo a dejar sus casas vacías durante más de un fin de semana por temor a que les peguen una patada en la puerta". 

Esta situación se hizo este martes más patente después de los hechos vividos en la Avenida del Guadalquivir, cuando cuatro personas okuparon de manera ilegal una vivienda, lo que provocó un gran revuelo e incluso una agresión con arma blanca que podría haber tenido un desenlace menos feliz que el que tuvo al final: dos detenidos por un delito de ocupación de vivienda y amenazas graves.

Fachada del número 7 de la Avenida del Guadalquivir, en la Barriada de La Paz

La okupación de la vivienda provocó un gran revuelo entre los vecinos de la zona que arremetieron verbalmente, en todo momento, contra los okupas y en defensa del propietario legal de la vivienda que tan sólo intentaba recuperar lo que era suyo, algo que  también ha provocado que esté siendo objeto de una investigación por parte de la Justicia por si hubiera podido incurrir en algún tipo de responsabilidad penal, según fuentes del caso.

Gonzalo Pando asegura que los vecinos del barrio ya están hartos de vivir con ese temor y "siempre recomendamos a la gente que no se dejen las viviendas vacías porque te pueden dar una patada en la puerta, pero es que esto ha llegado a tal extremo que ya uno no puede ni siquiera irse a pasar un fin de semana a casa de tus hijos". 

El vicepresidente de la asociación Bahía Gaditana afirma que "ese miedo existe porque nos enfrentamos a la posibilidad de salir y no poder volver a entrar en nuestras casas, y lo peor es que la Ley impide que se puede echar a los okupas de inmediato".

La normalidad volvió este miércoles al barrio tras los violentos hechos vividos este martes por la noche

En cuanto al caso de la okupación del piso del número 7 de Avenida Guadalquivir de este martes por la noche, Gonzalo Pando afirma que él habría hecho lo mismo que lo que intentó hacer el propietario de la vivienda, "y te juro que ese sale a la fuerza de mi casa".

De todas maneras, Pando asegura que son muchos más lo intentos de okupación fallidos que los que finalmente terminan con el inmueble okupado, ya que "los vecinos están siempre en alerta y en cuanto escuchan ruidos o ven caras extrañas contactan con los propietarios y llaman a la Policía y se suele conseguir echar a los ilegales.

El histórico líder vecinal confiesa que en la Barriada hay muchos pisos que están vacíos a día de hoy y que se encuentran en manos de los bancos después de las continuas crisis económicas. "Desde aquí me gustaría hacer una llamada a los lúcidos de este Ayuntamiento para que apremien a las entidades bancarias a que alquilen esas viviendas porque tenerlas vacías provoca un efecto llamada de esos grupos de okupas".

De todas maneras, Pando no deja de reconocer que muchas de estas personas que dan la patada en una puerta suelen ser vecinos del lugar, "y si no lo son, son personas de otras zonas a las que alguien avisa y se vienen del tirón en busca de una vivienda para okupar".