La cofradía de Vera-Cruz ya prepara la llegada de los niños bielorrusos que forman parte del programa de acogida y que por octavo año consecutivo desde que iniciaran la labor en 2002 vendrán a Cádiz. La hermandad está ultimando los trámites de la estancia veraniega de estos niños, cuya llegada aún no tiene fecha concreta, aunque será a finales de este mes de junio cuando lleguen a los distintos puntos de Andalucía donde hay cofradías que realizan esta acción social.

Este año serán 35 los niños bielorrusos que pasen en Cádiz parte del verano, dos menos que en 2008, lo que supone un presupuesto que Vera-Cruz (que gestiona el programa junto a la asociación Aguaores Blancos y a la comunidad parroquial de San Lorenzo) ha fijado en cerca de 30.000 euros, que incluye los viajes de Minsk a Cádiz, los seguros para los menores, la estancia de los monitores que acompañan a los niños o los gastos derivados de las diferentes visitas que se programen (Isla Mágica, Aquasherry,...).

Para sufragar este elevado presupuesto, la cofradía está organizando diferentes actividades. La próxima tendrá lugar el sábado, donde se celebrará una cena fría en el convento de San Francisco a partir de las nueve y media de la noche. Las entradas pueden adquirirse en el convento de San Francisco o en la casa de hermandad de la corporación, con un donativo de 18 euros por persona.

Otra de las actividades en las que ya se trabaja para costear el programa de acogida de los niños bielorrusos es el concierto benéfico que organiza cada año la asociación de cargadores del Cristo de la Vera-Cruz, y que este año tendrá como protagonista al cantaor gaditano David Palomar. El acto se celebrará también en el claustro franciscano el sábado 11 de julio.