Nicolás Cachero, traumatólogo: “Antes, el paciente solo quería caminar sin dolor y ahora busca recuperar una vida activa”

Especializado en cirugía de cadera, este médico defiende que, al final, "la vocación y la organización interna permiten que se mantenga la calidad asistencial en la sanidad pública"

“Antes, los pacientes solo querían caminar sin dolor. Ahora buscan recuperar la vida activa que tenían antes de la enfermedad o accidente"

La parcela del futuro hospital de Cádiz no compartirá otros usos

Nicolas Cachero, a la izquierda de la imagen, durante una intervención quirúrgica junto a su padre, el doctor Diego Cachero
Nicolas Cachero, a la izquierda de la imagen, durante una intervención quirúrgica junto a su padre, el doctor Diego Cachero / Archivo de Nicolás Cachero

Nicolás Cachero, traumatólogo especializado en cirugía de cadera y rodilla, combina pasión, experiencia y vocación heredada. Natural de Extremadura, llegó a Cádiz en 2008 motivado por razones familiares y profesionales. Desde entonces, ha desarrollado una carrera consolidada, marcada por la especialización, la formación continua y el contacto cercano con los pacientes. En la actualidad mantiene con muy buen estado de salud, junto al doctor José Manuel Vilches, Artromed Sport Clinic, un proyecto que echaron ambos a andar allá por 2010.

De la sanidad pública a la autonomía profesional

Cachero reconoce la importancia de la sanidad pública, pero su paso a un entorno más autónomo le permitió organizarse según sus propios criterios y dedicar más tiempo a la práctica quirúrgica: “Echo de menos a los pacientes, echo de menos la patología y a ciertos compañeros, pero no echo de menos la burocracia ni la organización del hospital”, explica. Trabajar en un entorno más flexible le ha permitido operar más pacientes en un año que en cinco años de su anterior etapa hospitalaria, y centrarse en la ortopedia de manera más profunda, en particular en las prótesis de cadera y rodilla.

“Echo de menos los pacientes, pero no la burocracia del sistema público”

En su experiencia, los hospitales de referencia concentran casos complejos que generan sobrecarga asistencial, lo que afecta a la disponibilidad de quirófanos y recursos para patologías no traumáticas. La falta de anestesistas, quirófanos y camas limita la capacidad de los profesionales, pero la vocación y la organización interna permiten que se mantenga la calidad asistencial. “La especialidad corre mucho, pero concentrarse en un área concreta permite al profesional crecer al mismo ritmo que avanza la cirugía”, apunta.

Vocación y herencia familiar

La vocación de Nicolás nace de su padre, Diego Cachero, ya jubilado, traumatólogo especialista en cirugía de cadera, con quien comenzó a involucrarse desde los 14 años. Su primer contacto con un quirófano fue gracias a él, y desde muy joven le ayudaba a traducir al ingés artículos médicos y seguimiento de casos clínicos. “Traducía trabajos médicos para mi padre antes de empezar la carrera. Tenía más tiempo para estudiar y aprender de cadera que nadie”, recuerda. Esta formación temprana consolidó su especialización y pasión por la cirugía protésica.

El doctor Nicolás Cachero puso en pie junto a su colega, el doctor José Manuel Vilches, Artromed
El doctor Nicolás Cachero puso en pie junto a su colega, el doctor José Manuel Vilches, Artromed / Joaquín Benítez

Durante la carrera y la residencia, trabajó en hospitales de Badajoz y Cáceres, donde continuó la formación junto a su padre en verano, completando una preparación práctica intensiva. Esta combinación de formación heredada y práctica constante le permitió dominar la cirugía de cadera desde joven y consolidarse como uno de los mejores especialistas con un nombre más que acreditado.

Especialización, colaboración y compañerismo

Cachero destaca la importancia de concentrarse en áreas concretas dentro de la traumatología. Cuando llegó a Cádiz, asumió la patología de la cadera, lo que le permitió un volumen de casos suficiente para crecer profesionalmente. Esta concentración le permitió dominar múltiples abordajes quirúrgicos y modelos de prótesis, aumentando la seguridad y los resultados para los pacientes.

“Mi padre me enseñó lo que era un quirófano antes de enseñarme lo que era la vocación”, recuerda con una sonrisa

El trabajo colaborativo también es esencial e inevitable mencionar el perfecto tándem que mantiene desde hace años con el doctor José Manuel Vilches. Así mismo, confiesa con orgullo que, a día de hoy, mantiene relaciones de respeto y amistad con otros especialistas de la provincia, como los doctores Ballester y Marante, compartiendo consultas y casos complejos. “Siempre ha existido respeto mutuo y compañerismo. Nos apoyamos profesionalmente y aprendemos unos de otros”, asegura. Esta dinámica combina especialización con colaboración, garantizando la atención más completa para los pacientes.

De izquierda a derecha, los doctores Cachero, Boettner y Vilches, en una de sus visitas al Hospital for Special Surgery, considerado el mejor hospital de ortopedia de Estados Unidos
De izquierda a derecha, los doctores Cachero, Boettner y Vilches, en una de sus visitas al Hospital for Special Surgery, considerado el mejor hospital de ortopedia de Estados Unidos

Eso sí, Cachero confiesa y recuerda con cariño que sus estancias en Nueva York, concretamente en el Hospital for Specual Surgery (HSS) le cambió tanto a él como al doctor Vilches la forma de ver la especialidad y les permitió acceder a avances y a formación "top". "Conocer esa perspectiva nos ha convertido en una auténtica pesadilla para todos los hospitales donde trabajamos por luchar siempre por incorporar, después de cada visita a Nueva York, todos los avances que vemos allí, a sabiendas del coste que ello supone

Evolución de pacientes, materiales y prótesis

La práctica de la cirugía protésica ha evolucionado significativamente en las últimas décadas. “Antes, los pacientes solo querían caminar sin dolor. Ahora buscan recuperar la vida activa que tenían antes de la enfermedad o accidente”, explica. Los implantes modernos tienen una supervivencia de más de 30 años y permiten adaptar la elección según cada paciente, lo que aumenta la calidad de vida y reduce la necesidad de cirugías de rescate.

Cachero detalla que los avances en materiales, técnicas y planificación han sido determinantes. Hoy día, la cirugía de revisión es, cada vez, menos frecuente y los riesgos de infección o aflojamiento son mínimos. El paciente asume riesgos conscientes y recibe asesoramiento preciso: “Digo a los pacientes que actúen con responsabilidad, porque la prótesis tiene límites, pero su duración es excepcional si se respetan las indicaciones”.

Relación con la industria y selección de implantes

El especialista explica que la elección de prótesis se realiza dentro de un catálogo previamente evaluado y aprobado por la administración o la compañía aseguradora, garantizando calidad y resultados. “No se trata de elegir la más barata, sino la que ofrece seguridad y durabilidad. Yo pongo los mismos modelos a pacientes privados o públicos (procedentes de la concertada)”, aclara. La interacción con la industria permite acceso a novedades, pero siempre dentro de estándares garantizados.

La cirugía como arte manual

Un rasgo distintivo de Cachero es su pasión por el trabajo manual. Desde joven disfrutó del bricolaje y la carpintería, habilidades que considera fundamentales para la cirugía: “Todo lo que hago manualmente en casa se refleja en la precisión quirúrgica. La práctica manual te da paciencia, detalle y control, y eso es esencial en traumatología”. Esta combinación de técnica, experiencia y cuidado manual asegura resultados de alta calidad.

Trayectoria profesional y filosofía

La carrera de Nicolás Cachero combina vocación heredada, formación rigurosa, pasión quirúrgica y adaptación a la evolución de la especialidad. Su enfoque pone al paciente en el centro, mientras que su dedicación al perfeccionamiento técnico, la colaboración profesional y el aprendizaje continuo consolidan su reputación como referente en cirugía de cadera y rodilla en Cádiz.

Su experiencia demuestra que la especialización, la vocación y la formación constante son claves para ofrecer una atención segura, avanzada y adaptada a las expectativas actuales de los pacientes, logrando resultados duraderos y una práctica profesional gratificante.

Cádiz necesita un hospital moderno para garantizar calidad y eficiencia

Nicolás Cachero no duda en afirmar que Cádiz necesita un nuevo hospital. Según él, el actual centro se ha quedado obsoleto por la antigüedad de sus instalaciones y la falta de recursos, lo que repercute directamente en la atención a los pacientes. “El hospital de Cádiz se cae por su propio peso. Tanto por la forma de construcción como por todas las reformas que se han intentado hacer, llega un momento en que tiene un límite”, explica.

Cachero subraya que la sobrecarga asistencial afecta sobre todo a áreas como traumatología, donde el hospital actúa como centro de referencia y recibe pacientes graves de toda la provincia. Esto provoca que otras especialidades, como la ortopedia, se vean limitadas y, en ocasiones, tengan que derivarse a hospitales externos o centros concertados.

El especialista también destaca que un hospital moderno atrae a profesionales y mejora la calidad asistencial. “Cuando hay un hospital nuevo, con medios adecuados, se produce un efecto de llamada. Los profesionales se sienten motivados y pueden crecer dentro de su especialidad, lo que repercute en mejores resultados para los pacientes”, asegura.

Además, resalta la importancia de que los hospitales sean espacios amigables, limpios y cómodos, no solo para el personal sanitario, sino para los pacientes." Una infraestructura obsoleta genera desgaste entre los profesionales y limita la calidad del servicio".

Para Cachero, la apertura de un nuevo hospital es "inevitable y necesaria". Si bien el traslado puede ser rápido una vez que se decide y se presupuestan las obras, lo fundamental es dotar a Cádiz de una sanidad pública de calidad, que permita cubrir las necesidades de la ciudad y ofrecer un entorno adecuado tanto para profesionales como para pacientes.

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