Muere Lucio Martínez de Salazar, abogado gaditano y doctor en Derecho Mercantil

El abogado gaditano Lucio Martínez de Salazar Bascuñana murió la noche del pasado lunes 4 de agosto en su domicilio de Cádiz a la edad de 79 años. Viudo desde hace pocos meses de Carmen Sepúlveda Aramburu, Lucio Martínez de Salazar deja tres hijos, Lucio, Auxi y Gonzalo, dos hijas políticas, Marta y Sofía, y dos nietas, África y Lucía. La ceremonia religiosa en su memoria tendrá lugar este miércoles a las 11 horas en el Tanatorio Servisa de la capital gaditana.

Nacido el 14 de febrero de 1946, Lucio Martínez de Salazar era el séptimo de diez hermanos. Licenciado en Derecho por la Universidad de Granada, desde muy joven dirigió su trayectoria profesional hacia al mundo de la abogacía, especializándose en Derecho Mercantil.

Este hecho le llevó a ser director de la extinta Caja de Ahorros de Ronda, siendo uno de los impulsores, a principios de la década de los 90 del siglo pasado, de la fusión de esta entidad primero con la Caja de Ahorros de Cádiz y luego con otros bancos en lo que fue el germen de la actual Unicaja.

Antes de esta etapa, Lucio Martínez de Salazar ya había ocupado el cargo de secretario general de la Federación de Empresarios Constructores y Promotores, donde dejó una importante huella por su rigurosidad, su seriedad, su amplia preparación académica y su profesionalidad.

Su pérdida se ha dejado sentir de manera notoria en el departamento de Derecho Mercantil de la Facultad de Derecho de Jerez, donde fue profesor durante más de 20 años, hasta su jubilación. Compañeros suyos aún destacan la calidad de su tesis doctoral, centrada en las condiciones generales de los contratos bancarios y que se convirtió en una de las publicaciones escritas por él que terminaron viendo la luz. También elogian su calidad como docente, lo querido que era por sus alumnos y de manera muy especial el fino humor gaditano del que supo hacer gala durante esta etapa como profesor asociado de la Universidad de Cádiz (UCA).

Igualmente, también fue durante muchos años asesor jurídico de Federico Joly y Cía, empresa editora de una decena de periódicos en la comunidad andaluza, entre ellos Diario de Cádiz.

Una rápida enfermedad neurodegenerativa se ha llevado a este apasionado de la historia, de la lectura, de las playas de Cádiz y de los paseos interminables, pero no se podrá llevar el magnífico recuerdo que deja en su familia, en sus amigos y en quienes lo trataron de cerca. Descanse en paz.