Francisco González Pérez tiene a sus 29 años una gran madurez personal y política. Los que le conocen dicen que es una persona muy inteligente que tiene el partido en la cabeza, aunque hasta ahora ha estado alejado de los focos, pese a ser el actual secretario de Organización a nivel local, dirigir las Juventudes Socialistas en la provincia y coordinar la campaña de Marta Meléndez. Es una de las grandes apuestas de futuro y casualidades de la vida, va en la lista que encabeza Meléndez en el número 4, el mismo que tuvo la que hoy es candidata a la Alcaldía hace cuatro años.

-Los secretarios de Organización tienen fama de ser hombres grises y de estar siempre en la sombra. ¿Usted cumple con ese perfil?

-A veces nos toca jugar un papel desagradable pero cuando afrontas un cargo lo tienes que hacer con todas las consecuencias. Estoy muy orgulloso de ser el secretario de Organización de mi partido y lo que hay que plantear la labor es con ilusión. Mi función es coordinar y para eso hay que ser discreto y eficiente.

-¿Es usted tan serio como parece?

-Depende del ámbito. Con la juventud que tengo necesito protegerme con cierto halo de seriedad y también responde a la responsabilidad que tiene uno. Más bien soy meticuloso.

-Hay compañeros suyos que tienen puestas muchas esperanzas puestas en usted como hombre de futuro. ¿Cómo se asimila eso?

-Uno se siente muy orgulloso de que los compañeros te valoren pero lo importante es jugar el presente. Es para sentirse cómodo y orgulloso pero tengo que decir que éste es un equipo muy amplio y cualquier socialista puede desempeñar un papel importante.

-Usted tiene 29 años y lleva varios años con responsabilidades en el PSOE. ¿Puede convertirse en uno de los llamados políticos profesionales?

-Esta es una cuestión coyuntural en la que te sientes útil. Cuando una persona no se sienta capacitada para poder cambiar las cosas, es que se ha acabado. Hay muchos compañeros que han dado un paso para el lado y no ha pasado nada. Es una etapa coyuntural que vivo con mucha ilusión pero cuando llegue el momento, daré un paso al lado y apoyaré desde otra perspectiva.

-¿El político nace o se hace?

-Todos somos políticos. El ser humano es política. El asunto es si quiere dar el paso e implicarte en tratar de transformar las cosas.

-¿Por qué el PSOE?

-Mi padre tiene una trayectoria sindical y está claro que la infancia te marca en muchas cosas. Por otra parte mi madre trabajaba en tabacalera y conocí desde pequeño las movilizaciones en la calle Plocia. Con 18 años quise afiliarme porque siempre he tenido claro que mis ideales son de izquierda y ésta es la organización política que más se asemeja a mis ideales.

-A un secretario de Organización como usted le debe poner los pelos de punta que salgan a la calle tantos trapos sucios internos.

-Evidentemente te gusta que las cosas queden en casa. Somos conscientes de esas discrepancias existen y que se produce. Estoy de acuerdo en que la militancia debe ser abierta al exterior pero cuidando las formas en el interior.

-¿De quién ha aprendido más? ¿Cuál es su referente político a nivel local?

-Me quedo con pinceladas de muchos compañeros y a lo mejor podría ser descortés si me olvido de alguien. Me quedo con el conjunto de los que están en la organización, incluso con los que discrepan.