"José Ramón del Río pudo hacer carrera en la política nacional, pero no quiso irse de Cádiz"

"Fue mi primer jefe y de él aprendí mucho". Es el primer recuerdo que Miguel Arias Cañete tiene de José Ramón del Río.

El político jerezano, que fue ministro del PP, eurodiputado y comisario europeo en su momento, trabajó de forma muy estrecha con José Ramón del Río. Desde sus inicios en el departamento de la Abogacía del Estado en Cádiz, que dirigía Del Río, hasta la entrada de este en la política activa.

"Tras la etapa en la Abogacía del Estado, tuvimos mucha relación cuando lanzamos Alianza Popular en Andalucía. Le planteamos que fue candidato en las primeras elecciones regionales, en 1982, al tener un perfil profesional tanto público como privado muy destacado". Recuerda Arias Cañete que no dudó en aceptar esta propuesta, y que de forma inmediata se implicó en el proyecto "disfrutando mucho con todo este nuevo trabajo".

"Recuerdo que durante la campaña, muy dura porque nos dejaban espacios para hablar complicados, tuvimos un mitin en Grazalema. Era en un colegio. Tras encontrar la llave vimos que solo había ido una persona. Esta nos dijo que él no tenia problema en irse, pero José Ramón le dijo que no, que él estaba allí para dar el mitin. Y se lo dio".

Su capacidad como abogado se notó rápidamente en esta primera legislatura autonómica. "Era un excelente orador, un parlamentario extraordinario porque no tenía ningún miedo escénico. Destacaba por encima de muchos a la hora de hablar. Era una confrontación ideológica muy intensa y dura, pero con un trato perfecto entre izquierda y derecha. Había amistad entre todos para, después del debate, irnos a tomar una copa. Eso sí, sus argumentos eran siempre demoledores".

José Ramón del Río también se implicó en la gestión nacional de AP. Ya con Antonio Hernández Mancha al frente de esta organización, llegó a ser tesorero nacional del partido, destacando Miguel Arias la claridad de las cuentas durante su gestión.

"Nosotros le ofrecimos que siguiese su carrera política en Madrid. Pero él dijo que no, porque él quería seguir en Cádiz", recuerda Miguel Arias.