Incendio en el Hospital

La rápida actuación de bomberos, policías y sanitarios evitó una tragedia en el Hospital Puerta del Mar

  • Agentes de la Policía Nacional facilitaron el acceso de los bomberos al edificio

  • El personal del centro desalojó a todos los pacientes de la zona afectada mientras que trabaja con agilidad el servicio contra incendios 

Varios de los bomberos que actuaron en la extinción del fuego en el Puerta del Mar.

Varios de los bomberos que actuaron en la extinción del fuego en el Puerta del Mar. / Lourdes de Vicente

El Hospital Puerta del Mar tembló ayer como lo hizo hace ahora treinta años, cuando un incendio en los sótanos del edificio obligó a desalojar el centro sanitario de referencia de la provincia. Afortunadamente, en esta ocasión el fuego fue rápidamente controlado por los bomberos, lo que evitó males mayores. En apenas una hora, la situación quedó bajo control, pero el susto quedó en muchos de los presentes que ya habían vivido el siniestro de hace tres décadas.

El fuego se inició en una habitación de la sexta planta, donde se encuentra el área de digestivos, aunque, en la actualidad, la zona de control afectada está ahora ocupada por enfermos de coronavirus.

La rápida intervención del personal sanitario que trabaja en esta planta y la inmediata llegada de los bomberos evitó una tragedia en el centro médico.

Los efectivos de la Policía Nacional que llegaron en el primer momento de la alerta fueron los que facilitaron el acceso a la zona siniestrada a los bomberos, ante la dificultad de uso que tenía la escalera de emergencia del edificio, confirmaron fuentes de este Cuerpo.

Los sanitarios desalojaron sin perder un minuto a todos los enfermos que estaban en esa planta, a la vez que tomaban medidas de precaución en las zonas más cercanas. A la vez, los bomberos desplegaron con rapidez todos sus efectivos y emprendieron una lucha tenaz contra el fuego que ya devoraba la habitación donde se inició, evitando que las llamas se propagasen por el resto del ala afectada por el suceso

Fuentes policiales y sanitarias indicaron que el incendio fue intencionado, presuntamente provocado por el enfermo que estaba ingresado en la habitación 655, donde se inició el fuego. El supuesto autor del suceso fue localizado en la séptima planta del centro médico. Agentes de la Policía Nacional, de la Brigada de Seguridad Ciudadana, debidamente protegidos con los pertinentes trajes EPI, lo detuvieron y lo trasladaron hasta una ambulancia medicalizada entre grandes medidas de seguridad. Fue internado en el Clínico de Puerto Real.

Detectado el fuego no tardaron en llegar varios vehículos del servicio de bomberos, junto a patrulleros de la Policía Nacional y Local y de Protección Civil.

La habitación donde se inició el siniestro se ubica junto a la escalera de incendio del ala del hospital más cercana al edificio Vistahermosa, lo que sin duda facilitó el acceso más rápido a los bomberos y que estos pudiesen dominar el fuego con cierta rapidez. Y todo a pesar de las impactantes imágenes que producían las llamas calcinando la habitación. Al cierre de esta edición, no se había informado si se produjeron más daños en otras estancias, más allá de la habitación vecina.

Rápidamente el personal sanitario de servicio comenzó el desalojo de los enfermos internados en las restantes habitaciones. Y lo mismo se hizo con los de la séptima planta, como medida de precaución. La rapidez de la actuación para evitar daños mayores, por descontado, dejó a un lado incluso la seguridad de los mismos sanitarios a la hora de protegerse de un posible contagio en el traslado de estos pacientes, en un zona Covid.

Evitar que el humo se propagase por el centro

Junto a la reubicación de los enfermos en el mismo centro, en paralelo, la preocupación del equipo directivo del centro fue evitar que el humo se expandiese por todo el hospital gaditano.

Ante la posibilidad del desalojo de otras plantas del centro médico, el SAS habilitó una planta del Hospital de San Carlos en San Fernando. Igualmente, centros sanitarios privados de la capital ofrecieron sus instalaciones, así como el cercano colegio de San Felipe Neri.

Desde el primer instante, el director del Hospital, Sebastián Quintero, estuvo al frente de las las operaciones tendentes a mantener el funcionamiento del hospital, a la vez que actuaban los bomberos.

A la zona también llegó a los pocos minutos la delegada de la Junta en Cádiz, Ana Mestre, quien destacó que al producirse el incendio en una zona Covid había sido algo más complicado actuar. Mestre celebró la ausencia de heridos y la rápida intervención, aunque lamentó especialmente que se viese afectada “gente (internada en el hospital) que necesita ahora ayuda”.

"¿Qué más nos puede pasar?"

En el corrillo que se formó junto a bomberos y policías, Sebastián Quintero lanzó un suspiro: “¿Qué más nos puede pasar?”, dijo, ante el esfuerzo que está realizando el personal sanitario desde el inicio de la pandemia. El propio Quintero ya trabajaba en el Puerta del Mar hace treinta años, cuando se produjo el incendio que obligó a su cierre, y ayer no pudo evitar que aquellas imágenes de entonces le hiciesen temer lo peor. Mestre pudo acceder al hospital para inspeccionar, con los controles obligados, las plantas del centro médico afectadas. El Ayuntamiento mandó a un técnico de Urbanismo para valorar si se habían producido daños estructurales en el edificio.

Lo cierto es que, frente a las imágenes de hace treinta años, con las ambulancias colapsando la Avenida, los enfermos en sus camas o en camillas en plena calle para ser desalojados, tras el susto inicial, se logró retornar a una nerviosa tranquilidad en muy poco tiempo, pues el resto de las dependencias del Hospital nunca dejaron de funcionar.

Entre el personal sanitario que se encontraba en la vía pública algunos vivieron el primer incendio. Todos destacaron la diferencia entre un siniestro y otro “pues el humo, en el de 1991, rápidamente se extendió por todas las plantas, lo que nos obligó a un desalojo urgente que, afortunadamente, en esta ocasión no ha sido posible”. Anoche, pasadas las nueve de la noche estaba todo absolutamente controlado.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios