Si los plazos se cumplen, a lo largo del próximo verano de 2017 estará en funcionamiento un centro médico privado que ocupará el antiguo edificio de oficinas de Altadis, en la Zona Franca. El complejo sanitario es un proyecto impulsado a partes iguales por el Grupo Médico López Cano y por Pedro Caro Oculsur, que actualmente prestan sus servicios en la Clínica Astarté.

El proyecto que ahora se inicia es de gran calado y supone la mayor operación en cuanto a equipamiento sanitario que se ejecuta en la capital en las últimas décadas, tras el frustrado plan de la Junta de construir un Hospital Regional en los terrenos de la Aeronáutica.

La inversión inicialmente prevista es elevada: 3 millones de euros, debido a la amplitud del edificio, con una superficie de unos 3.500 metros cuadrados, y los numerosos servicios que allí se van a ubicar, aunque los equipos médicos de oftalmología y del aparato digestivo serán los que ahora utilizan las dos firmas en Astarté, pues son los equipos más avanzados en ambos casos.

La previsión es que el complejo médico disponga de 25 habitaciones para facilitar la larga estancia de los pacientes, contándose igualmente con un servicio de paritorio.

El hospital dispondrá de al menos cuatro quirófanos, aunque aún hay que cerrar el diseño definitivo del centro, que contará con una Unidad de Cuidados Intensivos y con todas las especialidades médicas más demandadas por los usuarios. Todo ello se completará con una área ambulatoria.

Los promotores justifican su apuesta, costosa en cuanto a inversión, por este nuevo hospital en la capital "por la demanda que nuestros pacientes ya nos planteaban. Detectamos que había una clara necesidad de un centro de estas características para el conjunto de la Bahía, por lo que este era el momento propicio para ello", según destaca a este diario el gerente del Grupo López Cano, Antonio López Sifferle.

En este sentido, destaca que las instalaciones de esta firma en la Clínica Astarté se estaban quedando insuficientes para la demanda de atención médica que se planteaba, aunque el centro se ha ido acondicionando en los últimos años, desde su puesta en funcionamiento.

Los dos promotores han querido aprovechar la oportunidad que se abría con la entrada en el mercado del suelo de Altadis, para ubicar el nuevo centro médico en un lugar que ellos consideran como ideal.

"El hospital (cuyo nombre aún no se ha elegido) va a funcionar a escasas distancia del puente José León de Carranza (con lo que ello supone de facilidad de llegada para quienes residan en otros puntos de la Bahía)", a la vez que se verá beneficiado con las futuras mejoras en el transporte urbano que se planteen con la puesta en uso de los antiguos terrenos de Altadis. Igualmente se valora la calidad de la construcción del edificio donde irá el Hospital: la antigua sede de las oficinas centrales en Cádiz de la tabacalera Altadis, aunque lógicamente será necesario realizar obras de adaptación para su nueva función.

Teniendo en cuenta que el proyecto se encuentra en su primera fase de diseño, los promotores aún no han definido el personal que van a necesitar. En todo caso, la diversidad de los servicios médicos que se van a ofrecer, la existencia de 25 habitaciones y la zona ambulatoria implica una plantilla que Antonio López adelanta que será "muy importante".

El centro Astarté seguirá prestando su atención sanitaria pues junto a López Cano y Pedro Caro hay otros socios en la gestión de esta clínica que mantienen en proyecto en marcha