El Colegio de Economistas de Cádiz trasladó ayer a entidades culturales, empresas turísticas e instituciones públicas su propuesta de promover en la provincia gaditana el fomento del turismo cultural. Desde el ente colegial se ha diseñado un proyecto, un plan de trabajo, que quiere convertirse en una herramienta útil capaz de acompañar en el tiempo el desarrollo de la cultura dentro de un sector, el turístico, básico para Cádiz y en auge pese a los últimos condicionantes de la pandemia. El pasado de Cádiz y su provincia, con su historia, patrimonio y arte, se dibuja así como parte de un futuro turístico que persigue ser más sostenible, menos estacional y, por tanto, un motor económico más fiable y duradero.

La sala de conferencias de la Facultad de Económicas y Empresariales acogió ayer tarde la presentación del proyecto y de un manifiesto en un acto que contó con la presencia de Javier Cabeza de Vaca, decano del Colegio de Economistas; José Ramón Repeto, coordinador de la propuesta; Pedro Araújo, decano de la Facultad, y José Manuel Fernández, director general de emprendimiento de la UCA. También participó, de manera telemática al encontrarse fuera de Cádiz, José María Monguió, vicerrector de Extensión Universitaria.

Entre el público se encontraban representantes de instituciones públicas y también responsables de entidades culturales y turísticas de la provincia gaditana que acogieron, a tenor de las intervenciones, con satisfacción y ganas una propuesta que estiman que puede ayudar a consolidar el sector turístico a partir del tremendo potencial cultural y patrimonial de Cádiz y su singular provincia.

El acto sirvió también para ofrecer a Cádiz un espejo desde el que mirar otras ciudades que dieron ese paso; no modelos, porque cada una tiene su peculiaridad y aquí se quiere englobar a la provincia y no solo a la capital, pero sí ejemplos de que el trabajo da sus frutos a medio y largo plazo: Bilbao, Málaga, Madrid... y Nantes; sobre todo Nantes, que cimentó en el turismo cultural el futuro que un día le negó la crisis de la industria naval y el cierre de sus astilleros.

Una propuesta la del Colegio de Economistas que, según se advirtió en varias ocasiones, no trata de anular ni de sustituir el turismo considerado más tradicional, el de playa, sol, descanso y gastronomía, sino que trata de sumar, de aportar a ese turista o a los que busquen otras alternativas en la provincia una oferta cultural amplia que complemente ese turismo de ocio dependiente tantas veces del factor estacional. Tampoco pretenden los colegiados con su proyecto que Cádiz y su provincia olviden otros sectores económicos y productivos: de hecho, alertaron sobre la necesidad de que el sector industrial gane mucho más peso en este rincón del sur tan industrialmente maltratado en las últimas décadas.

La propuesta del colegio busca que el fomento del turismo cultural sea la “línea estratégica prioritaria” del sector en los próximos años; que crean en el proyecto tanto las administraciones públicas como con las empresas de acción cultural y turísticas; que se constituyan mesas de trabajo para bajar el proyecto a la tierra y establecer un plan de acción y, además, que se cree un clúster que agrupe a las empresas e instituciones públicas implicadas (universidad incluida) para aglutinar el trabajo y canalizar de manera efectiva cada una de las acciones diseñadas en el proyecto.

De momento, la propuesta está ya en la mesa de los sectores que mueven los hilos culturales y turísticos de la provincia de Cádiz, junto a un manifiesto con cuya adhesión se quiso poner la primera piedra de un nuevo, y mejor, futuro turístico.