Los estanqueros ven que el nuevo plan del Gobierno contra el tabaquismo reducirá el consumo

Comercio

El presidente de la Asociación de Expendedores de Tabaco y Timbres de Cádiz, Salvador Vera, reclama una mayor acción contra el contrabando

Considera positivo que exista una mayor regulación de los cigarrillos electrónicos

Un dependiente entrega una cajetilla de tabaco.
Un dependiente entrega una cajetilla de tabaco. / Erasmo Fenoy
R.B.

Cádiz, 27 de diciembre 2021 - 06:00

El Ministerio de Sanidad se encuentra inmerso en la elaboración del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2021-2025, un documento que marca las directrices de la lucha contra el consumo de tabaco y las posibles nuevas restricciones que tendrán que cumplir los fumadores. Aunque todavía se encuentra en una fase preliminar -actualmente, las comunidades autónomas y las asociaciones científicas ya deben haber entregado al Gobierno central sus aportaciones para incorporarlas al borrador-, las líneas básicas en las que se está trabajando ya se conocen.

Así, entre las medidas previstas se encuentran la prohibición de fumar en el interior de los vehículos, la eliminación de las marcas en las cajetillas de cigarrillos, el aumento de las restricciones y los impuestos de los cigarros electrónicos, la subida de la fiscalidad al tabaco y la limitación de fumar en determinados espacios al aire libre.

Con el sector de los estancos a la expectativa a la hora de conocer los cambios que afectarán a sus negocios, el presidente de la Asociación de Expendedores de Tabaco y Timbres de Cádiz, Salvador Vera, ha calificado la futura normativa como "muy ambiciosa" por parte del Gobierno central, a la par que ha resaltado que "todas las restricciones lo que conllevan al final es una bajada del consumo".

Sin querer entrar en las restricciones de ámbito sanitario debido a que "somos cumplidores por vender un producto legal que pasa controles sanitarios y se lo vendemos a mayores de edad", Vera sí ve asuntos positivos y otros negativos en el planteamiento del Ministerio de Sanidad para regular el consumo de tabaco.

Entre los contras, el representante de los estanqueros gaditanos resalta que "el principal problema que nos ocupa es el contrabando, ya que este tabaco no pasa controles sanitarios y no paga impuestos". Ante eso, Vera echa en falta que "se realicen campañas para concienciar al ciudadano sobre todo lo que hay detrás del contrabando, ya que no pasa controles sanitarios y está dirigido por organizaciones mafiosas que pueden traficar con drogas, tabaco o personas, evolucionando según la demanda de lo ilegal".

Otro aspecto que no cree que vaya a ser beneficioso es la posibilidad de que los cigarrillos se vendan en cajetillas genéricas. Vera asegura que "ya tenemos la experiencia de otros países y lo que ha generado ha sido más contrabando, como ha sucedido en Francia. Incluso, hay personas que cruzan las fronteras para comprar las cajetillas en sitios más baratos, por lo que, al no haber fronteras comunitarias, se produce una bajada en la recaudación de impuestos".

El otro asunto que el representante de los estancos gaditanos no tiene claro es la posibilidad de una subida a la fiscalidad del tabaco. Así, explica que "entre impuestos e IVA se lleva un 82%, el margen que disponemos es del 8,5%, por lo que un 10% va para el agricultor, el fabricante, el distribuidor... toda la cadena de valor. No veo el margen, sinceramente".

En el aspecto de los pros, Vera sí ve ciertos aspectos positivos en el planteamiento del Gobierno central. Así, se muestra favorable a que "el cigarrillo electrónico y las nuevas formas de inhalar nicotina sintética, que no procede de forma natural de las plantas, estén reguladas y que se vendan en los estancos". A esto también añade que se graven con impuestos por "su grado de nicotina". "Hay muchos dispositivos que pasan controles sanitarios, pero sí es verdad que se están vendiendo en todos los sitios, no solo en los estancos. Aquí sí los controlamos, pero también están en bares, discotecas, tiendas de alimentación... y, claro, es un producto en el que la nicotina no está gravada y su consumo es para mayores de 18 años. Nosotros somos los únicos que controlamos su venta", argumenta.

Con todo, el presidente de la Asociación de Expendedores de Tabaco y Timbres de Cádiz cree que el nuevo plan del Ministerio de Sanidad "todavía tiene mucho recorrido" hasta su redacción final, dentro de un mercado, el español, que "es muy tradicional con el consumo de cigarrillos en las terrazas de los bares", aunque también reconoce que "hoy en día es impensable estar en un restaurante comiendo con alguien fumando a tu lado", por lo que al final se produce un proceso de adaptación a las diferentes restricciones que se implantan.

Por último, Vera quiso agradecer "el esfuerzo de los cuerpos de seguridad del Estado, que se parten la cara para que el tabaco ilegal no llegue al consumidor, pero también demandamos un mayor control a las tabaqueras, que introducen este tabaco en mercados donde pagan menos impuestos".

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