Sostiene una imagen suya. Recuerda que cuando le hicieron esa fotografía tenía 17 años. Ayer, María del Carmen Lacave Cubillo volvió a posar ante una cámara fotográfica. Entre la instantánea que sujeta y la que ilustra esta página han transcurrido nada menos que 83 años. "Mañana (por hoy) seré una vieja de cien años. Pocas personas encontrarás ya de mi edad", ríe la anciana.

Esta gaditana celebrará hoy su siglo de vida rodeada de sus cuatro hijos y nueve nietos. Con ellos asistirá a una misa en la capilla de las Carmelitas Descalzas y posteriormente almorzarán en un restaurante de la ciudad. Aunque le cuesta salir a la calle, María del Carmen hará ese esfuerzo, porque es consciente de que es un día señalado del calendario. 14 de septiembre.

"He vivido muy feliz. Felicísima, aunque pasé una temporada mala. Pero desde que me casé viví muy tranquila... luego enviudé, y estuve sola en mi casa, en el grupo Fariñas, nada menos que 30 años. Ahora resido en casa de mi hija Margarita. Desde 2008 estoy con ella y con mis nietos Patricia, Alejandro y Javier, que son guapísimos".

Orgullosa de sus nietos, dedica varios minutos a hablar de ellos. De cómo son, de cómo se comportan, del trabajo que desempeñan... Su larga vida, en cambio, la resume en pocas frases: "Nací en Cádiz. Soy gaditana de pura cepa. Mi marido tenía una academia en Puerto Real y yo daba clases de inglés y francés. No cateaba ningún alumno, y todos a los que di clase han salido con carrera. Ya llevo 30 años sola... He vivido malos momentos, pero procuro quedarme con los buenos... Como muy bien y me encuentro bien, aunque ya sea una vieja de cien años", vuelve a reír.

Y si de algo presume es de su buena memoria. "He escrito un libro con mis vivencias, porque se me acumulan los recuerdos desde que tenía cuatro años. Recuerdo a mi abuelo, la guerra europea... y lo de la explosión de Cádiz. Fue horrible, aunque de mi familia, gracias a Dios, no murió nadie".