El administrado único de Motonave Adriano III S.L., Antonio Somorrostro, la empresa que gestiona desde hace ocho años el Vaporcito de El Puerto, se encontraba ayer afectado por la pérdida de un barco que supone un símbolo para las ciudades que unía.

Somorrostro permanecía aún en la mañana de ayer en El Ferrol y estaba pendiente de desplazarse por la tarde hasta la capital gaditana, donde ya tendría un contacto directo con el siniestro.

El administrador único se enteró del accidente cuando recibió la llamada de gerente de la empresa, Andrés Fernández, que le comunicó que los bomberos estaban intentando achicar el agua que había entrado en el barco. La siguiente fue para saber que ya se había hundido. Precisamente, el gerente es el que ha estado moviendo todo el papeleo relacionado con los seguros hasta su llegada.

Somorrostro explicó a Diario de Cádiz que una vez que llegue a la capital gaditana lo primero que habrá que ver cómo se va a reflotar la nave. De momento desconoce los daños que se han producido y afirmó que hasta que no se levante el barco, no podrán ver realmente el estado que tiene la nave.

Eso sí, el administrador de la empresa que gestiona deja un mensaje muy claro: "Nosotros no tenemos dinero para volver a ponerlo a navegar porque la situación de la empresa no es muy boyante". En este sentido, está dispuesto a recoger el guante de todas las administraciones que se han mostrado dispuestas a ayudar para que este símbolo de la Bahía y Bien de Interés Cultural vuelva a navegar: "Si las administraciones están con la idea de repararlo, perfecto, porque nosotros no podemos. Pero una cosa es decirlo y otra hacerlo".

El Vaporcito viene recibiendo ayudas desde años de las administraciones públicas desde que empezaron a funcionar los catamaranes del Consorcio Metropolitano de Transportes. Las ayudas se les concedieron por su singularidad, pero a pesar de todo ello "vamos bastante justitos".

Somorrostro afirmó que al ser un BIC se tendrá todo el cuidado posible al hacer la reflotación del buque.

Por otra parte, también era consciente de las denuncias que se habían presentado por algunos pasajeros que alegaban que el siniestro se había producido porque el patrón de la nave, Juan Antonio Vélez Sánchez, se había quedado dormido.

Antonio Somorrostro dijo que tenía conocimiento de las mismas por lo que había leído en los medios de comunicación pero hizo una defensa a ultranza de su empleado y dijo que "se le rompió el timón y pese a que hubo algún momento de confusión pudo llevar el barco al muelle y desalojar a todos los pasajeros sin que hubiera daños. La empresa le está muy agradecida".

El administrador único, que pertenece a la familia Fernández Sanjuán, que es la propietaria del Vaporcito de El Puerto, dijo que desconocía si el barco se había partido en dos o se encontraba entero, algo que no se sabrá hasta que no se inicien las tareas de reflotación, que se esperan hacer en un plazo inferior a una semana.