La Fragata A.R.A. Libertad zarpó de Buenos Aires el pasado 23 de abril en su XLV Viaje de Instrucción con el objetivo de, además de terminar de formar a una nueva promoción de guardamarinas de la Armada Argentina, volver a estrechar lazos con Europa tras varios años sin cruzar el océano Atlántico. Ayer, este buque escuela, embajador argentino por el mundo, volvió a atracar en el puerto de Cádiz, en donde permanecerá amarrado hasta el próximo jueves 22.

Cuando se marche de la ciudad, el velero volverá a atravesar el Atlántico para tomar rumbo hacia Río de Janeiro (Brasil), estando previsto el regreso a Buenos Aires el próximo 5 de noviembre. Con una tripulación formada por 350 personas, este crucero de instrucción forma parte del último curso de 117 guardamarinas, que terminarán su formación una vez que pisen tierra en Argentina.

La importancia que tiene el Libertad para su país se evidenció en la mañana de ayer en el momento de la llegada de la embarcación al puerto gaditano al contar con la presencia del embajador de Argentina en España, Ramón Puerta. Una relevancia que, como manifestó el propio Puerta, sirve para reforzar la política exterior de Argentina. En este caso, con España y Europa. "En un tiempo de recomposición de nuestra política exterior, la Fragata tiene un doble valor. Hacía cierto tiempo que los viajes se realizaban por nuestro continente. Venir a España es la puerta de ingreso a Europa y nosotros con España no sólo tenemos 500 años de historia, sino un éxito recíproco en el progreso político, económico y social", manifestó el embajador.

Un símbolo de unión entre Argentina y España que se evidencia en la actual celebración del bicentenario de la independencia de Argentina, cuyas ideas emanaron de la Constitución de 1812 de Cádiz. Un motivo más para justificar esta parada del buque escuela en tierras gaditanas, tal y como justificó el comandante del barco, Ignacio Martín Errecaborde. "Más allá de la deuda y de la gratitud con el pueblo español por la herencia cultural y la herencia de personas que han venido de España a hacerse argentinos, tenemos también mucha herencia de ideas y muchas de ellas vinieron de Cádiz", resaltó el capitán de navío.

Un estrechamiento de lazos al que se suma la propia importancia que tiene un viaje de estas características para la formación de los guardamarinas. Un desafío para Errecaborde con el que, además, se enseña "un pedacito de Argentina que sale al mundo para mostrar nuestro país, nuestra sociedad".

A partir de hoy, la Fragata A.R.A. Libertad estará abierta al público en horario de 16 a 20 horas para poder conocer sus entresijos antes de salir rumbo a un nuevo puerto.