El dragado del nuevo puente deberá estar listo en verano del año 2013

El dragado del canal del segundo puente deberá estar finalizado en verano de 2013, que es la fecha en que Navantia calcula que deberá salir de su factoría puertorrealeña el primer prototipo de la plataforma eólica flotante.

Fernando Miguélez, director de la división de Navantia en Cádiz, mantuvo ayer una reunión con Manuel Jiménez Barrios, delegado de la Junta de Andalucía en la provincia; Rafael Barra, presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz; y Pablo Lorenzo, delegado provincial de la Consejería de Obras Públicas. Durante el encuentro se ratificó lo ya anunciado en su día, que la Junta se hará cargo del pago del dragado del canal del segundo puente, con un coste aproximado de 20 millones de euros, mientras que el Ministerio de Fomento pagará la plataforma tranviaría del viaducto.

Lo que no se conocía aún, y que se cerró en el encuentro de ayer, eran las dimensiones de dicho dragado, que tendrá entre ocho y 11,5 metros de profundidad, unos 3.000 metros de longitud y una anchura de entre 150 y 320 metros. Se ubicará en la parte baja del puente -donde el calado actual es de un metro aproximadamente- y en la que irá el tramo desmontable.

Jiménez Barrios destacó que el estudio medioambiental "ya está realizado" y enfatizó en la idea de que la Junta "contribuye de esta forma con la apuesta de futuro que realiza Navantia". Fomento ya empezó en 2005 la tramitación para la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) del dragado -de 11,5 metros de profundidad en el proyecto básico-, obteniendo en 2009 la DIA favorable por parte de la Secretaría de Estado de Cambio Climático, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino (MARM).

Por su parte, Fernando Miguélez apuntó que el dragado del canal "no es una necesidad nueva" y que "siempre informamos al ministerio de que no se podía limitar nuestra actividad". En su día Navantia presentó alegaciones al proyecto original del puente "porque la altura máxima suponía limitaciones" y apuntó que "ya entonces se decidió que el canal principal no se podía hacer levadizo por la gran distancia existente entre los pilares". También dijo Miguélez que en el paso desmontable la profundidad es de un metro y que la obra del dragado se impone "para hacerlo navegable, porque actualmente los barcos pasan por el canal principal de la Bahía, pero el problema vendrá cuando se cierre el tablero que está sobre el mismo". Apuntó el responsable de Navantia que ese hecho está coordinado desde el principio por las diferentes administraciones.

Rafael Barra recordó que el canal principal de la Bahía tiene un calado de 13 metros y que llega hasta la Carraca. En un principio el estudio medioambiental para el nuevo dragado se hizo sobre la posibilidad de que tuviera 11 metros de profundidad, pero ahora se está afinando exactamente la cifra "para ajustar el gasto presupuestario", dijo Miguélez, que recordó que Navantia da empleo a 7.000 personas en la Bahía, "donde tenemos el dique de construcción más grande de Europa". También dijo que el 80% de los buques que se construyen en Puerto Real pasan por debajo del nuevo puente y que asumen que habrá que abrir el tramo desmontable en "momentos muy determinados". Esta operación resulta de lo más complicada y puede necesitar entre dos y tres días en los que el paso de vehículos por el puente se vería imposibilitado.

Apuntó por último que Navantia trabaja en la construcción de una plataforma con una torre de medición meteorológica que se colocará en los posibles campos de generadores marinos de energía eólica para ver dónde se puede sacar más rendimiento a esa ubicación.

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