Con motivo de la entrada en vigor en nuestro país de la ley de la eutanasia el pasado mes de junio, la Iglesia Católica aconseja a los ciudadanos plasmar por escrito el tratamiento y la atención sanitaria que quieren recibir al final de sus vidas a través de la Declaración de Voluntad Vital Anticipada (también conocida como Testamento Vital), un documento que facilita la administración autonómica para aplicar en el caso de que el paciente no disponga de capacidad para tomar decisiones sobre su salud.

Además, la Conferencia Episcopal Española ha elaborado un texto para entregarse junto a la Declaración de Voluntad Vital Anticipada en el que el paciente especifica que no quiere que se le aplique la prestación de ayuda a morir en ninguna de sus formas, sea la eutanasia o el "suicidio médicamente asistido", ni que se prolongue abusiva e irracionalmente el proceso de la muerte. También se pide expresamente la presencia de un sacerdote católico que le pueda proporcionar una atención espiritual.

Para dar a conocer ambos documentos, explicar cómo se implementan y dónde hay que registrarlos, la Diócesis de Cádiz y Ceuta organizó esta semana una charla titulada El Testamento Vital. Defensa de nuestros derechos en el final de la vida, que tuvo lugar en el Centro de Estudios María de Madariaga de la capital gaditana. En el acto, que estuvo presidido por el Obispo, Rafael Zornoza, intervinieron el médico Jaime Aparicio, presidente de la Comisión Deontológica del Colegio de Médicos de Cádiz, y el enfermero gestor de casos Javier Yagüe, experto en Bioética y Bioderecho, vocal de los comités de Ética Asistencial y de Investigación y registrador de voluntades. Acompañó a los ponentes el delegado de Pastoral de la Salud, Fernando Carmona.

Desde la Diócesis de Cádiz y Ceuta se explica que la Conferencia Episcopal Española anima a firmar el Testamento Vital fundamentalmente por dos razones: "Para evitar el atropello a la dignidad y a la libertad de la persona incapacitada que trae consigo la ley de la eutanasia y para ayudar a humanizar el proceso de muerte con una asistencia humana material y espiritual, estableciendo una línea que dé espacio a una verdadera alianza terapéutica entre el médico competente, los familiares y/o los eventuales representantes, que no deberá ser transgredida".

E insisten en la importancia de este documento "para dejar constancia, de forma anticipada, de nuestra voluntad de aceptar o rechazar determinados tratamientos médicos" y de esta manera, se libera a los familiares del peso de tomar decisiones por el enfermo en una situación tan difícil. Este documento también contempla nombrar a un representante legal en materia de tratamientos médicos, encargado de velar por su cumplimiento y de tomar decisiones en previsión de una eventualidad que no esté contemplada en la Declaración de Voluntad Vital Anticipada.

Desde la Diócesis de Cádiz y Ceuta hacen hincapié en que la Ley Orgánica 3/2021, de 24 de marzo, de regulación de la eutanasia recoge que ésta "no podrá aplicarse en caso de que la persona haya suscrito con anterioridad un documento con instrucciones, testamento vital, voluntades anticipadas o documentos equivalentes reconocidos legalmente. Por eso es importante que se haga y se inscriba en el Registro de Voluntades Vitales de la comunidad autónoma para que tenga valor jurídico". Y recomiendan que se entregue una copia a su médico y a los parientes más cercanos.

Las personas que deseen registrar su Voluntad Vital Anticipada deben hacerlo de forma presencial, pidiendo cita previa a través del teléfono de Salud Responde (955 54 50 60), a través de la web de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía o en los puntos de registro, que en la provincia de Cádiz se encuentran en la Delegación Provincial de Salud (avenida María Auxiliadora de Cádiz), en los hospitales Puerta del Mar, Puerto Real, Jerez y Algeciras, y en el centro de salud de Villamartín.

Una vez que se realiza la Declaración, esta pasa a formar parte de la historia clínica del paciente y los profesionales sanitarios deben consultar si una persona ha registrado su Voluntad Vital Anticipada y respetar las preferencias expresadas en ella. También se incorpora al Registro Nacional de Instrucciones Previas, que contiene todas las Voluntades Vitales registradas en España, por lo que podrá aplicarse aunque el paciente esté en otra comunidad autónoma.

El registro es gratuito y el documento se puede modificar, sustituir o revocar en cualquier momento, siguiendo los mismos pasos realizados para llevar a cabo la inscripción en el Registro.