Diputación de Cádiz suma el nombre de Gabriel Delgado al Centro Tartessos

La Diputación Provincial de Cádiz acaba de consumar un acto de justicia y reconocimiento, el de atender a la petición de la Asociación de la Prensa de Cádiz que a finales de febrero de este año reclamaba que el Centro Tartessos llevara el nombre del Gabriel Delgado, sacerdote obrero e incansable trabajador en la atención a los migrantes que falleció en noviembre de 2021.

Así, a través de un decreto publicado este 18 de junio, la presidenta de la entidad provincial, Almudena Martínez del Junco, ha aprobado el cambio de denominación del centro situado en la calle Trille -de Centro Tartessos a Gabriel Delgado-Tartessos- relacionado en buena parte con la obra social del que fue secretario de Migraciones de la Diócesis de Cádiz y Ceuta y presidente de la asociación Cardjin, que actualmente opera en este edificio de titularidad provincial.

Dicho cambio de rótulo se hará simbólicamente mediante una "placa, grabado, mención, iconografía o cualquier otro modo similar", según reza el mandato que también incluye "un reconocimiento público mediante acto simbólico" al cura obrero jerezano Alfonso Castro, fallecido en 2020, rotulándose con su nombre las naves de talleres, como también solicitó la Asociación de la Prensa de Cádiz, debido a la labor de inserción de la juventud de los barrios de Trille, Cerro del Moro y Guillén Moreno realizada por este sacerdote.

Gabriel Delgado Álvarez fue sacerdote de la Diócesis de Cádiz y Ceuta y falleció el 12 de noviembre de 2001 a los 75 años de edad. Nacido en Cádiz el 25 de octubre de 1946, realizó sus estudios en el Seminario de Cádiz y en la Facultad de Teología de Salamanca. Fue ordenado sacerdote obrero en los Astilleros de Cádiz, fue también consiliario diocesano y regional de las Juventudes Cristianas en Andalucía, delegado diocesano de Pastoral Obrera y presidente de la Asociación Cardjin, además de director del Secretariado de Migraciones de la Diócesis y de la Fundación Tierra de Todos.

Este gaditano dedicó su vida a la acogida, integración y defensa de las personas más vulnerables, convirtiéndose en un referente de solidaridad y compromiso. Fundó las asociaciones Cardjin y Tartessos para ofrecer apoyo, formación e integración a quien más los necesitaban. Su trabajo también se materializó en Tierra de Todos, un espacio de referencia en la atención a la juventud y a los migrandes en la provincia. Además, con la propia Asociación de la Prensa de Cádiz, desarrolló programas de alfabetización para jóvenes.

Más allá de su labor en el ámbito eclesiástico, su impacto social trascendió fronteras. Como ejemplo de la profundidad de su compromiso y su lucha constante por la dignidad humana, cabe recordar que entregó al Papa Francisco una pequeña patera como recordatorio del drama migratorio señalando la responsabilidad de la Iglesia.

Su incansable militancia en la defensa, apoyo y consuelo con las personas más desfavorecidas de nuestra sociedad, le llevó a recibir en el año 2021 la Medalla de Andalucía y, en 2008, el premio al mejor liderazgo social de la provincia de Cádiz, entre otros muchos reconocimientos. Inmediatamente le cedió al Centro de Atención de Inmigrantes de Tarifa (CAIT) como muestra de su humildad y entrega a los demás. En mayo de 2022 fue nombrado Hijo Predilecto de la ciudad de Cádiz a título póstumo.

Rotular con su nombre el centro de Tartessos supone un merecido homenaje a su persona y un recordatorio perenne de los valores que encarnó: la lucha por la justicia social, la solidaridad y el compromiso con la dignidad humana.