De andar por casa

Una decoración llena de pasión en el centro de Cádiz

  • La historia familiar junto a la gran afición de su propietario por las colecciones han sido la base para dotar de un gran estilo a la vivienda

Un par de reposteros con los escudos familiares, en la entrada de la casa.

Un par de reposteros con los escudos familiares, en la entrada de la casa. / Julio González

La casa que hoy describimos tiene una superficie de 236 metros cuadrados, con una importante entrada que comunica con las diferentes estancias de la casa: salón, comedor, despacho, 3 dormitorios, taller, cocina y cuarto de baño.

Sus actuales propietarios son la tercera generación de la familia en habitar la propiedad. Han respetado parte de la decoración original de la casa, que han adaptado a los tiempos actuales, conservando su historia. Esto, junto a la afición de su propietario al coleccionismo y a la restauración, ha determinado la decoración actual de la casa.

La entrada está protagonizada por dos grandes reposteros que representa los escudos de armas de la familia. Una gran pareja de sillones fraileros de herencia familiar, da la bienvenida a los invitados. En uno de sus laterales se ha colocado una mesa de San Antonio sobre la que se apoya una colección de objetos decorativos antiguos de latón. También ornamenta esta zona algunos elementos decorativos marroquíes procedentes de la estancia del abuelo del propietario en el Rif, entre ellos una antigua mesa moruna de té y un farol de cobre y cristal. En una de sus esquinas, se ha dispuesto un macetero de estilo Thonet de principio del siglo pasado. Un original herraje de herencia familiar, con las iniciales de la familia, se ha colocado en una de las sobrepuerta.

La entrada comunica directamente con el salón de la casa, la cual conserva ese ambiente decimonónico, con un maravilloso suelo hidráulico original de la vivienda. En esta estancia, un gran número de colecciones decora mucho de sus espacios. En la parte central se ubica una mesa de San Antonio de madera de caoba, en la cual se expone una colección de cajas realizadas en diferentes maderas. Un antiguo armario isabelino se ha convertido en una vitrina, la cual custodia diferentes colecciones, entre ellas, de instrumentos náuticos, de topografía y algunos objetos religiosos familiares, entre los que destaca un calvario procedente de Irlanda, lugar de nacimiento de una de las ramas familiares de su propietario. Otro de los muebles que decora este espacio es un arcón con tres llaves de cedro de final del siglo XVII, en la que se apoya una colección de fotografías familiares y un libro de linaje e historia de la familia. Una cómoda imperio, situada en la parte central de la habitación, sirve para albergar otra colección de cajas de madera. Entre los cuadros que decoran las paredes se ubica una pintura firmada por Manuel Luque en 1878, antiguo presidente de la Real Academia de Bellas Artes, que representa una copia de Ribera. También cuelgan diferentes escudos familiares junto a una colección de encajes antiguos y de abanicos. Una antigua lámpara holandesa es la que ilumina toda la estancia descrita.

Otra de las habitaciones que comunica con la entrada es el despacho decimonónico, de procedencia familiar. Su mobiliario del siglo XIX la de protagonismo a todo el espacio por una amplia colección de fósiles Ammonite, una de las colecciones preferidas de su propietario.

El comedor es una de las habitaciones más vividas de la casa, por su luminosidad. Entre los diferentes muebles que decora este espacio se encuentra una pareja de trinchero ingleses de la época victoriana, sobre la que lucen diferentes objetos de porcelana y plata de estilo art decó y art nouveau. Entre sus paredes cuelgan una pareja de pinturas orientales, junto a una pareja de Manolas firmada por Cortes. Una lámpara modernista de hierro y porcelana ilumina todo este espacio.

La cocina es de la zonas más espaciosas de la casa, donde ha conservado algunos elementos originales como la mesa central tocinera con un bonito mueble auxiliar de pino rija.

La casa se comunica con las diferentes estancias por unas amplias galerías acristaladas que dan luminosidad a toda la vivienda.

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