A las siete de la mañana de este lunes atravesaba una vez más la bocana del puerto de Cádiz, uno de los buques más estilosos del sector de los cruceros: el Queen Mary 2. Son 345 metros de eslora plagados de lujo y a la vez del romanticismo que aporta su casco oscuro que siempre trae a la memoria el diseño de buques como el Titanic. Por su lujo, su precio y porque la naviera de la que depende, la Cunard, no elige cualquier puerto para sus escalas, la visita del Queen Mary 2 se convierte en titular de los medios de comunicación.

El Queen Mary 2 llegó a la citada hora procedente de Southampton y aquí permaneció hasta las seis en punto, momento en el que enfiló su proa rumbo a Barcelona. Este crucero entró en servicio hace tan solo 15 años al servicio de la Cunard Line, una naviera clásica de la navegación transatlántica, en la que sus clientes se ven forzados en la mayoría de las ocasiones a reservar sus viajes con muchos meses e incluso con años de antelación.

Cunard Line es actualmente parte de la enorme corporación Carnival, que integra nueve navieras diferentes y 104 buques de pasaje y que la compró hace 21 años por algo más de 530 millones de euros, salvándola de un más que probable cierre, por no ser viable como naviera independiente. Cabe destacar que en 2024, la Cunard pondrá a flote un nuevo buque:el Queen Anne.

El 'Queen Mary 2' en Cádiz.