El contrato de la limpieza urbana se prorrogará por tercera vez consecutiva el próximo 31 de julio, cuando concluya la que ahora está en vigor. El contrato con Sufi-Cointer agotó sus diez años de vigencia y a la espera de que se organice el nuevo concurso el servicio está prorrogado.

De esta forma, fuentes municipales desmintieron al PSOE, que el miércoles afirmó que sólo eran posibles dos prórrogas y que a finales de mes el alcalde se vería obligado a firmar un decreto para evitar la paralización de la limpieza urbana en la ciudad.

Cada paso que se dé para la aprobación del pliego debe ser refrendado por el pleno

Ayer, tras el silencio del pasado miércoles, el Ayuntamiento informó a este diario que la ley que regula este tipo de concesiones administrativas pone como límite de vigencia para los contratos los 25 años. El documento firmado en 2006 contemplaba la posibilidad de estas prórrogas, que son las que se están llevando a cabo. La tercera no tiene un carácter forzoso para la concesionaria. Ésta, por el contrario, es voluntaria por lo que ahora se está en conversaciones con Sufi-Cointer para mantener el servicio, lo que no parece que vaya ser ningún problema.

En cuanto al sobrecoste que tienen estas prórrogas para las arcas municipales (hablamos del mayor contrato de servicio que tiene el Ayuntamiento, con un coste de unos 16 millones de euros al año), se afirma igualmente que no se paga más sobre lo ya previsto manteniendo "las mismas condiciones de servicio respecto a la última prórroga".

La elaboración del pliego de condiciones de un servicio tan complicado como el de limpieza ya es largo de por si, pero en esta ocasión es más pues es un nuevo gobierno el que lo elabora, con lo que ello supone de inclusión del modelo de ciudad, y aquí se incluye también la limpieza urbana, que se defiende a partir de ahora en San Juan de Dios.

La intención es que se aproveche este tercer año de prórroga para terminar todo el proceso administrativo, convocar el concurso y adjudicarlo. El texto del pliego, pendiente de algún retoque final, ya está en manos del departamento municipal que realizará el correspondiente control técnico. Hay que tener en cuenta que cada vez que se dé un paso de relevancia es necesario pasar por el pleno de la Corporación, con lo que ello supone de tiempo consumido. Sólo el proceso de estudio del documento puede suponer hasta siete meses de trabajo.

El paso por el pleno está motivado por el elevado coste económico que para las arcas municipales supone este concurso, un caso que solo se da también, hasta ahora, con el pliego del concurso del transporte urbano, que está todavía en proceso de elaboración.

Ahora se espera que la empresa concesionaria, Sufi-Cointer, responda a la propuesta municipal de continuidad del servicio. Esta firma está inmersa actualmente en la negociación del convenio colectivo, en la que está mediando el propio gobierno municipal.