Mucha cautela. Los planes siguen adelante y tanto la Sail Training International como los distintos ayuntamientos y autoridades portuarias españolas que participan en el evento siguen trabajando en organizar el evento aunque lo hagan con los dedos cruzados y chequeando diariamente el correo electrónico por temor a la llegada de un mail en el que se notifique la suspensión de esta regata que ya el año pasado tuvo que borrarse del calendario por culpa del coronavirus.

En la web de la Sail Training International es casi como si no ocurriera nada, cuando en los entornos portuarios más inmediatos ya se está poniendo en duda si realmente esta convocatoria de veleros finalmente se llevará a cabo.

Desde el Ayuntamiento de Cádiz admiten que el calendario sigue en pie y que se está trabajando como si la regata se fuera a llevar a cabo. “Mientras no se diga lo contrario, este Ayuntamiento está poniendo toda la carne en el asador para que la Gran Regata sea un éxito”.

Por otra parte, Diario de Cádiz ha contactado con el Ayuntamiento de A Coruña, cuyo puerto será el primero que toquen los veleros, entre el 26 y el 29 de agosto, tras su salida del puerto de Falmouth, en Reino Unido, el 19 de agosto.

El departamento de Prensa del Ayuntamiento de A Coruña confirmó que ya cuenta con la confirmación de más de la mitad de los 22 buques que compondrán la misma formación que visitará Cádiz semanas después, tras una parada en Lisboa, entre los días 2 y 5 de septiembre.

Desde A Coruña, al igual que comentan desde el Ayuntamiento gaditano, permanecen en contacto diario y directo con la organización del evento, de manera que serían los primeros en enterarse si llegara el momento de suspender el evento naval.

En A Coruña confirmaron que la balanza estaba ya más inclinada hacia el “sí, sin duda”, que hacia el “no”, ya que las confirmaciones se suceden ya con cierta normalidad por parte de los buques.

Tanto desde el Ayuntamiento de Cádiz como el de A Coruña sí dejan claro que aún está por ver el tipo de concentraciones de personas que sí se podrán llevar a cabo así como la organización de las visitas al interior de los buques.

A este respecto insisten en que se está trabajando con cautela y “calibrando varios escenarios” a la vista de que las autoridades sanitarias serán las que tendrán siempre la última palabra a la vista de la mejora o del empeoramiento de las cifras de contagios y de los procedimientos de vacunación, que, de momento, van teniendo lugar a buen ritmo.