Carranza y el nombre del puente

Historias de Cádiz

Las peñas gaditanas y los comparsistas, encabezados por Paco Alba, fueron los que propusieron el nombre del alcalde

El Ayuntamiento propuso el de Franco

Cuando Cádiz levantó su puente

Peaje del puente José León de Carranza.
Peaje del puente José León de Carranza. / Archivo

Al comenzar el año 1969 el puente sobre la bahía de Cádiz estaba prácticamente terminado y la ciudad a punto de culminar un deseo de largos años atrás. En artículos anteriores (21-09-2025 y 05-10-2025) hemos visto las enormes dificultades, económicas y de todo tipo, que tuvo que salvar la ciudad y su entonces alcalde, José León de Carranza, para llevar adelante una colosal obra. No hay que olvidar que este puente, al contrario que el segundo o la mayoría de las obras públicas, fue ideado, proyectado y ejecutado por el Ayuntamiento de Cádiz y que fueron los impuestos de los gaditanos los que respondieron de los créditos para su construcción.

Surgió entonces, enero de 1969, la necesidad de dar nombre a ese puente. Ya por entonces algunas peñas, con la popular Peña Pinto a la cabeza, habían dirigido escrito al Ayuntamiento proponiendo que esa obra llevara el nombre del alcalde, José León de Carranza, por ser la persona que simbolizaba la lucha de los gaditanos por conseguir esa infraestructura. El alcalde, sin embargo, rechazó de plano esa posibilidad, fiel a su idea de no admitir medalla o distinción mientras estuviera al frente del Ayuntamiento. Un poco antes, por ejemplo, había rechazado la medalla al Mérito Deportivo que el Gobierno le había concedido por la exitosa organización de los trofeos Ramón de Carranza. Con ello el alcalde seguía la idea de su padre que aseguraba “los mismos que te aplauden un día te tiran por la ventana al siguiente”.

A pesar de ello, en enero de ese año de 1969, hubo reunión de comparsistas en el Ayuntamiento bajo la presidencia de los concejales Moral, Ingunza y Alarcón para tratar de la organización de las Fiestas Típicas, en mayo de ese mismo año. En esa reunión quedó acordado que todas las casetas que entonces se montaban para los festejos tuvieran que contratar obligatoriamente cada día a una agrupación carnavalesca.

Cuando terminó la reunión el comparsista Paco Alba leyó unas cuartillas en nombre de todos sus compañeros pidiendo que el puente llevara el nombre de José de Carranza, por ser el hombre que más había luchado durante veinte años para conseguirlo.

La Comisión Municipal Permanente aceptó dicha propuesta, pero el alcalde la rechazó de plano insistiendo: “Mientras yo viva no quiero homenajes de ningún tipo y menos que se ponga mi nombre a una obra que hemos hecho todos los gaditanos; trabajo con todo cariño por Cádiz, donde tengo el orgullo de haber nacido y por mucho que yo trabaje seré siempre deudor de la ciudad de Cádiz”.

Busto del alcalde Carranza colocado en la entrada del puente.
Busto del alcalde Carranza colocado en la entrada del puente. / Archivo

Mientras tanto, Carranza volvió a recaer de su enfermedad. En 1966 había sufrido un grave accidente de automóvil en Río Arillo y cuando se reponía de la misma le fue detectada una grave enfermedad de la que era tratado en una clínica de Alemania.

En estas circunstancias, el Ayuntamiento acordó que el nombre del puente fuera el del Jefe del Estado, Francisco Franco, cuya actuación personal había permitido la construcción de la obra. Como era obligatorio, la petición de poner el nombre de Franco fue enviada al Ministerio de Obras Públicas, que entonces presidía Federico Silva Muñoz y con el gaditano adoptivo y vecino de nuestra ciudad durante muchos años Juan Antonio Ollero como subsecretario.

Mientras la petición era enviada desde el Ministerio a El Pardo, residencia del Jefe del Estado, el 21 de mayo de 1969 falleció Carranza en su domicilio de El Puerto de Santa María. El día anterior había regresado de Alemania en estado gravísimo en un avión medicalizado de la Marina de los Estados Unidos hasta la Base Naval de Rota.

El puente estaba ya terminado. El 29 de agosto las corporaciones de Cádiz y Puerto Real presididas respectivamente por Almagro Montes de Oca y López Martínez cruzaron a pie el puente y comprobaron el funcionamiento de la parte levadiza. Tres días más tarde el transbordador Santa Cruz de Tenerife pasaba bajo el puente camino de la factoría de Bazán situada en La Carraca.

En septiembre llegó la contestación del Jefe del Estado. Franco agradecía el gesto del Ayuntamiento pero entendía que el puente debía llevar el nombre de José León de Carranza, el hombre que más había luchado por conseguirlo.

Por fin en el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz celebrado el 25 de septiembre de 1969 bajo la presidencia de Jerónimo Almagro acordó dar al puente sobre la Bahía de Cádiz el nombre de José León de Carranza, “ya que el puente ha sido posible en gran parte a su tesón y en íntima colaboración con el pueblo de Cádiz”. También acordó este Pleno que los actos de inauguración del puente fuesen llevados a cabo por una comisión compuesta por los concejales Moral, Ingunza, Alarcón y Lazarich y que el nombre de José León de Carranza figurara escrito en materiales nobles a la entrada del puente por la parte más próxima a la ciudad.

La inauguración oficial del puente, ya con el nombre oficial de Carranza, tuvo lugar el octubre de ese mismo año, fecha en que también quedó inaugurado el busto del alcalde a la entrada del puente.

Como hemos podido comprobar, el nombre de Carranza para el puente sobre la bahía de Cádiz no obedeció en ningún momento a motivos o situaciones políticas de ninguna clase. Fue un nombre propuesto por las peñas gaditanas y que contó con el indudable beneplácito de toda la población. Un nombre que personificaba el esfuerzo y tesón de todos los gaditanos en conseguir una obra que transformó positivamente la ciudad y que carece de sentido político de cualquier clase.

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