San Silvestre 2024: Cádiz también se disfraza en Navidad

Las carreras no han sido en en esta ocasión para encontrar el juguete que falta de la carta a los Reyes, ni en busca del menú de la cena de Nochevieja. Las prisas navideñas de este sábado alrededor del casco histórico han sido auténticas, a las que ya se ha abonado la ciudad cada final de año, con la carrera de San Silvestre que en esta ocasión estrenaba recorrido con principio y final en una plaza de España que empieza a ser el recurso festivo y de eventos que Martín Vila vio claro años atrás y que está tardando en llegar.

La San Silvestre se ha convertido en una cita deportiva tan habitual para cerrar el año como familiar y divertida. Los disfraces, en su inmensa mayoría de temática navideña, y las familias y grupos de amigos corriendo al unísono hacen de la tarde de San Silvestre una jornada divertida tanto para los 1.300 corredores que han participado recorriendo los 5,2 kilómetros que tenía el trazado como para el público que contempla el paso de los corredores.

El Grinch ha sido el personaje más repetido entre los disfraces que se han visto en la carrera; aunque los que más han llamado la atención han sido un Rey Baltasar con camello incluido, un Papá Noel con trineo, un grupo de pingüinos aunque las temperaturas eran más altas que días atrás, o una anciana con aires de Bruja Piti que el animador de la carrera no supo calcular su edad. Hasta Jack Skellington (el protagonista de Pesadilla antes de Navidad) ha querido participar en una carrera a la que ha estado atento desde la meta el concejal de Deportes, Carlos Lucero.

Toda una fiesta deportiva que ha provocado el corte absoluto del tráfico en toda la circunvalación del casco histórico, con un amplio despliegue policial, entre las cinco y media y las siete de la tarde; el tiempo que han empleado los más rezagados en cumplimentar –andando– el recorrido. Nada comparado con el francés Antoine Godin o la isleña Tamara Pérez, que se han proclamardo vencedores de una prueba que completaron en 14 minutos y 54 segundos (él) y 17 minutos y 42 segundos (ella). Aunque el cronómetro en la San Silvestre gaditana es lo de menos.