El efecto más visible que aún persiste, y que tardará en cambiarse, del temporal de lluvia del pasado domingo se puede observar en la playa de la Victoria, en el tramo que colinda con la de Santa María del Mar. La acción de la marea se ha tragado buena parte de la arena de este espacio, que fue regenerado hace un año. Esta panorámica no es nueva, ya que es habitual cada invierno en una zona inestable frente a los oleajes, lo que hace difícil que mantenga un aspecto óptimo durante todo el año. Si las inclemencias meteorológicas se dan a escasas semanas de la apertura de la temporada oficial de playas, la situación es bien diferente por la premura de tiempo para devolverla a su estado original.

La alta marea que se ha registrado durante el pasado fin de semana, unido a la tormenta, ha provocado que el escalón que se genera en este lugar alcance un metro y medio de altura y se haya acercado peligrosamente al chiringuito Sotavento, que se encuentra a la altura de la calle Marianista Cubillo. Por ello, y aunque se espera que el oleaje no llegue tan lejos en los próximos días a pesar de que vaya a seguir el mal tiempo hasta finales de esta semana, es necesaria una actuación para que los usuarios puedan disfrutar de la playa en buenas condiciones, además de evitar el peligro que supone el avance de la erosión. Mientras que no se hace, el Ayuntamiento ha cerrado el acceso a la playa en la escalera de caracol, a la altura de la plaza Asdrúbal, para evitar cualquier riesgo.

Ante esto, no se podrá actuar sobre el terreno hasta que no llegue el buen tiempo. El jefe de la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico, Patricio Poullet, explicó ayer que durante esta semana está descartado hacer algún tipo de intervención por los efectos del oleaje y del viento "a menos que haya que actuar con urgencia, que en principio no lo parece". Esto se debe a que el esfuerzo sería inútil al no darse las condiciones idóneas para su realización. De hecho, técnicos de este organismo estatal están estudiando la situación a la hora de prever las futuras actuaciones a llevar a cabo.

Dentro del proceso de recuperación de la playa, Poullet resaltó que "una parte importante de la arena volverá. El problema es que estamos en mayo y a lo mejor termina de llegar la arena en septiembre". Por ello, remarcó que "este año va a haber que ayudar" a recuperar su perfil con la que se ha desplazado longitudinalmente hacia la playa de Cortadura y llega hasta Chiclana o ayudando a que regrese la que se encuentra en aguas profundas. Un procedimiento que se suele repetir cada año, ya sea de manera natural o inducida, que es como se tendrá que hacer si se mantienen las actuales circunstancias.

Todas estas cuestiones se verán en una reunión que mantendrán el Ayuntamiento de Cádiz y la Demarcación de Costas Andalucía Atlántico el próximo jueves 19. En ella, el concejal de Medio Ambiente, Manuel González Bauza, trasladará la necesidad de que se incluya a las playas de la capital en la relación de actuaciones previstas en el litoral, ya que, en este caso, "son aún más necesarias tras el temporal que está sufriendo la ciudad y que ha empeorado el estado de las playas".

En este sentido, González Bauza espera que en este encuentro se acuerde que "las tareas de mejora del litoral gaditano se lleven a cabo como ha estado ocurriendo, en el caso de la capital, en los últimos años, y que por supuesto estas tareas se ajusten a las necesidades de las playas de la ciudad".

Todo lo que se realice en la playa tendrá una incidencia directa en el chiringuito Sotavento, que es el que está más expuesto a la acción de las mareas en la arena. Desde la gerencia de la empresa Playas de Cádiz S.L., sociedad que gestiona este establecimiento, Rosario María López apuntó que "nos hemos puesto en contacto con el Ayuntamiento y nos han dicho que las previsiones son de que la marea no va a ser tan alta, por lo que no se va a ir más arena".

Entre los motivos, resaltó que "nos han explicado que ha sido un cúmulo de cosas, ya que se han unido que la marea estaba muy alta y la tormenta". Con todo, afirmó que "estamos bastante preocupados y en el Ayuntamiento también. No es sólo una cuestión nuestra, pero era una situación que no se esperaba. Hay que esperar que pase y ver qué se puede hacer, si echan arena y el escalón retrocede un poco".

López manifestó que, tras esta llamada, "me he quedado bastante tranquila, pero me quedo con la duda de que pueda pasar otra vez". A pesar de los problemas, y ante la seguridad de que la erosión no va a extenderse, afirmó que "el chiringuito va a seguir abierto, ya que desde el Ayuntamiento me han dicho que no hay problema". A pesar de esta consulta, fuentes municipales señalaron que desde el Consistorio se van a poner en contacto con el propietario de Sotavento para estudiar el estado en el que se encuentra.

En el apartado de los desperfectos, uno de los más llamativos es el que se ha producido en el muro de protección del emisario submarino de la red de aguas pluviales que se encuentra bajo la playa de la Victoria en el tramo que está situado frente al colegio San Felipe Neri. El recubrimiento se ha derrumbado nuevamente tras ser reparado hace algo más de un año. Fuentes municipales apuntaron sobre esta situación que desde el Consistorio se está estudiando el arreglo de este muro, que lo tendrá que realizar la empresa municipal Aguas de Cádiz.

El mobiliario que está instalado para prestar servicio en las playas se vio especialmente dañado. Así, las pasarelas de madera de diferentes puntos del arenal han tenido que ser reparadas y recolocadas debido a que se han visto desplazadas por la acciones de las mareas y las fuertes olas.

Asimismo, se ha tenido que quitar la zona de hamacas y sombrillas que está situada frente a la calle Marianista Cubillo al situarse muy cercana al escalón de arena. Además, la zona de ocio que está junto al chiringuito Nahu Beach, en Cortadura, ha tenido que se recolocada al alcanzarle el agua. De hecho, el oleaje se ha situado muy cerca tanto de este establecimiento como del Potito Beach, en La Victoria, aunque no llegó a provocar ninguna consecuencia.