"La ley antibotellón va a provocar que aumente el número de alcohólicos"

Cada vez los jóvenes comienzan antes a consumir alcohol. La edad de inicio, actualmente, está en los 13 años, según datos de la Asociación de Autoayuda e Información sobre el Síndrome de Dependencia Alcohólica de Cádiz, ARCA, que ayer celebró una jornada de puertas abiertas con motivo del Día Mundial Sin Alcohol.

Leticia Fernández de Castro, trabajadora social del centro, señala que cada vez acuden más jóvenes a pedir ayuda. Y esto está relacionado con los botellódromos construidos al amparo de la ley antibotellón andaluza.

"El botellódromo se instala para solucionar un problema de molestias a los ciudadanos, que se quejan por el ruido y la suciedad, pero no se han parado a pensar en los propios jóvenes. Se ha puesto un lugar para que los jóvenes beban sin ningún tipo de control. Y hay menores de 15 y 16 años consumiendo, cuando los menores no deberían beber nada de alcohol", afirma la trabajadora social haciendo referencia a los daños irreversibles que puede provocar en el organismo de un niño que, al no estar completamente desarrollado, el consumo le afecta de manera más aguda. Además, "cuanto más joven se empiece a consumir, más posibilidades hay de desarrollar una dependencia alcohólica".

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un consumo peligroso en cuatro cervezas al día. Y en los botellones, esta cifra se sobrepasa con creces.

Fernández de Castro sostiene que la ley antibotellón "va a provocar que aumente el número de personas con dependencia al alcohol. Porque los botellones no son sólo un problema social o ciudadano, sino un problema de salud que afecta a los jóvenes. Y esto, que es lo más importante, se está obviando".

La velocidad de consumo etílico se quintuplica en el botellón, según datos aportados por ARCA. A lo que la trabajadora social del centro añade que, en estas reuniones, más del 60% de los jóvenes consume más de cinco bebidas en dos horas, "y ellos no lo consideran como un riesgo". Asimismo, señala que el 90% de los menores entre 14 y 18 años compra alcohol de forma asidua sin que nadie les pida el carné. "Debería haber más control. Y, sobre todo, más concienciación. Porque la mayoría de los jóvenes no sabe el riesgo que corren". Ya que, además de los orgánicos, puede acarrear problemas sociales como absentismo escolar o aumento de la violencia. Y, ya en personas mayores, pérdida de empleo y conflictos familiares. "Porque esta no es una enfermedad individual. De hecho, el número de familias que acuden a ARCA va en aumento en los últimos tiempos", indica Leticia Fernández de Castro, quien informa que otro sector de la población cuyo consumo de alcohol debe ser "cero" es el de las embarazadas, ya que puede producir malformaciones físicas y psíquicas en el feto. "El consumo de alcohol durante el embarazo es la segunda causa de retraso mental. Y es algo que se puede evitar", señala.

Durante toda la jornada de ayer, las paredes de la sede de ARCA estuvieron adornadas con cartulinas que reflejaban datos nacionales y mundiales como: El consumo de alcohol (más de 60 gramos al día) multiplica por dos el riesgo de cáncer de estómago; del 15 al 30% de los accidentes laborales mortales están relacionados con el consumo; el alcohol duplica el riesgo de sufrir hipertensión arterial; el alcohol, mayor factor de violencia doméstica o el consumo de alcohol afecta más al cerebro de las jóvenes. "Es una forma muy visual de que la gente sea consciente de los problemas del alcohol", explica la trabajadora social del centro, quien afirma que en ARCA consideran que el Día Sin Alcohol es importante porque "hace constatar más que el síndrome de dependencia alcohólica es una enfermedad crónica". Creen que en la sociedad no hay conciencia de que el consumo puede llegar a ser un problema de salud, de ahí que ellos busquen la normalización de una enfermedad que, como tal, debe ser tratada. Y, según apunta Fernández de Castro, "afecta a todas las clases sociales. Aquí atendemos desde abogados hasta médicos o personas que están en la calle".

Y quiere resaltar datos tan llamativos como que en el mundo mueren 57 personas al día como consecuencia del alcohol y 76 millones de personas tienen problemas con la bebida. De ellos, 7.000 son gaditanos. Y en el ámbito de la Bahía, los casos de alcoholismo se incrementan hasta los 60.000 afectados.

Según datos de la asociación, en seis años se ha duplicado el número de personas que acuden a la consulta de ARCA. Piensan que la crisis económica ha tenido mucho que ver en esto. "Y es que cada vez son más las personas que tratan de ahogar sus penas en la bebida", señalan. El presidente de ARCA, Alberto Matilla, afirma que debido al aumento de la demanda, el centro se ve obligado a reforzar sus servicios, "ampliándolos sin merma de la calidad y excelencia".