Animalistas piden la anulación de la contratación de las obras de desalojo total del viejo cementerio de Cádiz

La protectora El Gato Genovés y la asociación Barrio Felino han pedido la anulación total del concurso de adjudicación de la obra de exhumación de restos y desalojo total del viejo cementerio de San José. Lo han hecho a través de unas prolijas alegaciones al proceso de contratación.

Argumentan que “el concurso mencionado no impone en ninguno de sus puntos al eventual adjudicatario del contrato obligación alguna en relación con la colonia de gatos ferales, que existe en el mismo. Se ignora la misma y se desconoce su existencia”.

Advierten de que “de esta forma los licitadores ignoran un elemento esencial que va a condicionar la oferta y la propia viabilidad de la licitación y de la obra que va a implicar”.

A esto añaden que “esta colonia es de existencia pública y notoria, los problemas en relación con la misma aparecen con frecuencia en los medios de comunicación, y la entidad convocante del concurso, conoce amplia y pormenorizadamente su existencia. Además, existen actos propios del Ayuntamiento de Cádiz, quien pagando esterilizaciones de los gatos de esa colonia y otras actuaciones similares, ha asumido desde hace años como propia la misma y su protección”.

Esto último lo sostienen recordando que “de hecho , el censo a fecha de junio del año en curso 2025, declarado por el encargado oficial del Ayuntamiento de Cádiz para la captura, traslado de los animales a las clínicas veterinarias y suelta en San José da la cifra de 55 gatos castrados, más un número desconocido de gatitos y gatos huidizo difícil de enumerar”.

“Las fichas de estas castraciones han sido reunidas en un documento llamado ‘Bitácora de castraciones de San José’, donde los animales de la referida colonia han sido enumerados, descritos y fotografiados, con señalamiento de las fechas de captura y suelta. Este documento obra en el archivo municipal del Ayuntamiento de Cádiz”.

A todo lo anterior añaden que testigos de la colonia felina y de su situación son los miembros de la patrulla del Seprona de la Guardia Civil, ante el que se denunció el caso por primera vez en febrero de 2025, realizando posteriormente varias inspecciones, tomando declaración a testigos y solicitando información al Ayuntamiento

“El mantenimiento del concurso y sus condiciones en la situación actual, ha de implicar necesariamente la destrucción de la colonia y conducirá l a inminente muerte de los gatos que la componen”, concluyen.