El anuncio realizado el martes por el alcalde de Cádiz, Bruno García, respecto al incremento de la plantilla de la Policía Local ha sido recibido con sabor “agridulce” por los representantes sindicales del cuerpo municipal de seguridad. El compromiso hecho público por el alcalde de iniciar el próximo año el proceso para incorporar 24 nuevos agentes a la Policía Local de Cádiz se recibe con satisfacción “porque por fin se pone en macha el proceso selectivo de esas plazas”, pero el sindicato teme que esta cifra no va a ser suficiente para cubrir las necesidades que tiene el colectivo.

Según han precisado a este periódico, ese proceso que se quiere iniciar el próximo año derivará a que “con muchísima suerte, esos 24 agentes no se incorporarán a la plantilla como funcionarios hasta el año 2026”. Y en ese amplio período de tiempo entre la convocatoria y la incorporación de los nuevos agentes, UPLBA señala que se producirá un considerable número de jubilaciones, por lo que la cifra de incorporaciones será insuficiente. A pesar de que en la actualidad hay otros siete futuros agentes que están en pleno proceso formativo para incorporarse como funcionarios a la plantilla a finales de este año 2023.

De hecho, estima el sindicato que entre los ejercicios de 2023 y el de 2026 al que se llegaría para sumar esas 24 plazas “se esperan más de 25 jubilaciones”. Y a ello hay que sumar la segunda actividad que los agentes pueden solicitar a partir de los 55 años, lo que reducirá también de forma considerable el número de efectivos para patrullar por las calles.

Por ello, UPLBA confía en que “más pronto que tarde las necesidades que tenemos en la Policía Local, tanto en recursos humanos como estructurales y en equipamientos, se vayan solventando paulatinamente”.

Y es que más allá de una plantilla que necesita refuerzos, el sindicato hace referencia a otros problemas como la falta de uniformidad “desde octubre de 2022” porque el pliego que entonces tramitó el Ayuntamiento no derivó en contrato alguno; los problemas informáticos “que se originan con determinada frecuencia” al utilizar la Policía “sistemas de hace 23 años” que necesitan una atención constante y una actualización; los vehículos, “que están a punto de cumplir el renting”, lo que requeriría empezar a tramitar la adquisición de los nuevos; o la propia estructura de mandos policiales, que tendría también importantes carencias en la actualidad.

Todo ello ha sido puesto en conocimiento del actual equipo de gobierno, como refrenda el sindicato mediante un escrito que el pasado agosto ya remitió a la concejala de Personal y de Hacienda, Maite González, en el que le trasladaban las principales necesidades, que pasaban por una convocatoria “sin demora” de 26 plazas de policía y de una plaza de oficial, al tiempo que informaban de la “desestructuración de la escala de mandos, en concreto en la categoría de inspectores, a partir de septiembre”.