La lealtad "hacia su pueblo, hacia su patria y, por encima de todo, hacia sus propios ideales" fue, en palabras del capitán de Artillería Cándido Galán Mancha, lo que movió a los capitanes de Artillería Luis Daoíz y Pedro Velarde a promover el levantamiento del 2 de mayo de 1808. El mediodía de ayer, la plaza de la Catedral acogió un acto castrense para conmemorar la gesta de estos héroes, y durante la ceremonia, unos 150 gaditanos, en un acto de "lealtad" -según Cándido Galán-, juraron bandera.
El acto fue presidido por el teniente general jefe de la Fuerza Terrestre, José Ignacio Medina Cebrián, y la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez. La formación militar estuvo compuesta por una batería de honores del Regimiento de Artillería de Costa nº4, de guarnición en Camposoto, con escuadra de batidores, banda y música y estandarte del RACTA 4, al mando del capitán de Artillería Manuel Holgado del Águila.
El comandante de Artillería José Manuel Caro Peña leyó el Real Decreto de la Regencia, de 7 de julio de 1812, por el que se ordena que todos los años se haga un elogio a los capitanes que participaron en el levantamiento del pueblo de Madrid contra las tropas invasoras francesas.
Cándido Galán Mancha dirigió una alocución para rememorar "la gloriosa epopeya en la que el pueblo español se enfrentó con el imperio más poderoso de la época" y manifestó su "admiración y respeto ante estos gaditanos anónimos que hoy renovarán el compromiso de fidelidad a España, jurando nuestra bandera".
Así, recordó la situación histórica que llevó al levantamiento del 2 de mayo. Habló de las cualidades de los dos héroes que "formaban una pareja muy equilibrada para asumir el papel que la historia les tenía reservado", y repasó todo lo ocurrido aquel 2 de mayo de 1812. También nombró al teniente de Infantería Jacinto Ruiz de Mendoza, "considerado como el tercer héroe del 2 de mayo", quien cayó durante la defensa del Parque de Artillería de Monteleón, y a algunas mujeres como Manuela Malasaña, María Beano, Clara del Rey o Benita Pastrana. Asimismo se acordó de "tantos otros conocidos y desconocidos que heroicamente dieron su vida por España".
Dijo que sus palabras había que tomárselas no como un simple relato de acontecimientos históricos, "sino más bien como una lección de ética basada en la lealtad, el espíritu de sacrificio y un ardiente patriotismo protagonizado por dos artilleros valerosos cuya memoria hoy consagramos, que lucharon por el honor y la dignidad de un pueblo".
Tras el discurso de Cándido Galán, unos 150 ciudadanos efectuaron o renovaron su juramento o promesa a la bandera de España. El coronel jefe del RACTA 4, Miguel Ángel Acero Bañón, leyó el acta de jura de bandera.
En el acto también hubo un homenaje a los soldados "de todos los tiempos" fallecidos en acto de servicio, en el que se recitó un texto y se entonó el Himno a los caídos. También se entonó el Himno de los artilleros. La ceremonia concluyó con un desfile del Regimiento de Artillería de Costa nº4.
Antes de marcharse, el teniente general jefe de la Fuerza Terrestre quiso dar las gracias a los gaditanos que en unos casos refrendaron y en otros juraron bandera, "algo que es un deber, como pone en la Constitución". Resaltó que "la carencia de vista no impide cumplir con este deber", haciendo referencia a varios ciudadanos ciegos que ayer juraron bandera.
En el acto estuvieron presentes autoridades militares y civiles, entre las que se encontraban el Obispo de Cádiz y Ceuta, el presidente de la Audiencia Provincial, el comisario provincial del Cuerpo Nacional de Policía, el presidente de la Academia de San Romualdo, el hermano mayor de la cofradía de Piedad y parte de la corporación municipal.
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