Cuarenta días, un número muy bíblico, han pasado desde que se derrumbara parte de la cúpula exterior de la iglesia del Santo Ángel Custodio, la Castrense. Una particular Cuaresma que mantiene el templo completamente cerrado -precintado por Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz- a la espera de actuaciones. Y ha sido este lunes cuando han regresado las obras y las intervenciones al histórico edificio recién rehabilitado en la Plaza del Falla.

Desde este lunes se está procediendo al derribo de la parte de la cúpula que quedó en pie tras el incidente del pasado 7 de junio, cuando ese remate exterior del templo se vino abajo en un derrumbe más que sorprendente después de la rehabilitación integral a la que ha sido sometida la iglesia en los últimos años.

Durante quince días está previsto que se alarguen estos trabajos, que se están realizando con la ayuda de grúas que mantienen cortada al tráfico la calle Benito Pérez Galdós.

Grúas trabajan en la Castrense este lunes.

Una vez que culmine este derribo, los responsables de la Castrense (es decir, el Ministerio de Defensa) tendrán que concretar qué solución dar a esa zona de las cubiertas del templo, y diseñar y tramitar la actuación que se considere necesaria. Una solución y una intervención que el párroco desconoce a día de hoy y que tampoco tiene plazo temporal alguno.

Esto último se traduce en la incógnita que se mantiene respecto a la reapertura de la iglesia, que quedó clausurada el mismo 7 de junio y que sigue sin saber cuándo podrá abrir de nuevo sus puertas y celebrar nuevamente cultos. Todo ello, teniendo en cuenta que además de la vida cotidiana de la parroquia, interrumpida desde hace un mes y diez días, en el interior se encuentran los titulares de las hermandades de Expiración y de Desamparados, privados por ahora del culto de sus cofrades.

A este respecto, además, conviene apuntar que Expiración debe dedicar en los primeros días de agosto los cultos a su titular, la Virgen de la Victoria; y que Desamparados tiene previsto celebrar en septiembre la procesión de la Virgen. Cuestiones por ahora imposibles en el estado actual de la Castrense, que sigue a la espera de los próximos pasos que se vayan dando tras ese derribo del resto de la cúpula que ha comenzado este lunes.