Una veintena de ideas colman de arquitecturas dos puntos clave del patrimonio gaditano, el Castillo de San Sebastián y Valcárcel. Dos espacios abandonados a su suerte durante años, pero en el candelero de la actualidad por situarse en una zona del frente marítimo crucial para el desarrollo turístico, arquitectónico y patrimonial de la ciudad, el de la Caleta. Hasta allí se han trasladado los alumnos de la asignatura de Taller de la Escuela de Arquitectura de Sevilla, con el firme objetivo de convertir estos lugares en un punto de referencia en este caso universitario, y que ahora se plasma en la muestra La Caleta, un horizonte universitario, que esta tarde se inaugura en la sede del Colegio de Arquitectos de Cádiz, como colofón del simposio de arquitectura que desarrolla estos días con motivo del Tricentenario del traslado de la Casa de Contratación de Sevilla a Cádiz.

Julián Prieto, profesor en la Escuela de Arquitectura de Sevilla de este taller junto al catedrático de proyectos Gonzalo Díaz Recasens, explica el sentido de las 23 propuestas que se presentan en un original formato en la sala de exposiciones del colegio, concretamente en una caja que en forma de base recoge la maqueta, y que a su vez se despliega en dos planos de cada iniciativa. "La idea era que cada alumno se la llevara a su casa cuando concluya la muestra".

Plantean un auditorio y edificios destinados a la Universidad y a la ciudadanía en general

El origen de este taller que se presentó el pasado año -este año también trabajan en el frente portuario gaditano-, era "trabajar sobre realidades a través de hechos urbanos y edificatorios", explica, desde la mirada fresca, libre de ataduras e incluso de normativa, pero propositiva y a veces arriesgada que hacen estos alumnos de tercero. Comenta que dos son los puntos de los que partieron, "el hecho de llegar hasta el final de la punta del Castillo de San Sebastián, que originariamente fue un islote sobre escollera natural", y por otro lado "la posibilidad de mirar hacia atrás y descubrir la Caleta", y cómo se adivina la evolución que supuso el relleno por el canal Bahía Caleta. Punto en el que entra en juego Valcárcel, "un edificio sometido al letargo y que incorporamos a la realidad urbana".

Y para devolverlos a la ciudad pensaron en otorgarle carácter universitario, "pues el borde de los edificios que dejaron los militares se ha convertido en instalaciones universitarias". Concretamente idearon para San Sebastián un auditorio, "como punto de atracción fuerte", más un centro que puede dedicarse a la investigación submarina, por ejemplo, "con aulas, despachos para que tenga vida las 24 horas". Para Varcárcel plantean un programa mixto educativo "que se abre generosamente a la Viña". Las ideas se basan en la apertura del perímetro para crear un espacio público de desahogo que ponga en valor La Caleta, abriendo para ello el edificio por atrás y eliminando los añadidos. Incluye otros usos como residencia de estudiantes, biblioteca, sala de usos múltiples o cafetería.

Un muestrario de ideas que de forma generosa ofrecen estos estudiantes "sin que lleguen a ser proyectos comprometidos, pero que pueden abrir el debate".