Médicos de la Unidad de Gestión Clínica (UGC) de Cirugía General y Aparato Digestivo del Hospital Puerta del Mar pidieron a la Dirección del centro poder contar confidencialmente lo que está ocurriendo en esta Unidad, de la que un estudio realizado por profesionales de Anestesia y Reanimación ha desvelado supuestas irregularidades graves desde la llegada de su actual director.

En un escrito firmado por "integrantes de la UGC de Cirugía General y Digestiva" y remitido por las secciones sindicales de Autonomía Obrera y CGT el pasado 17 de junio por correo electrónico al director gerente del Puerta del Mar, Rafael Pereiro, los médicos manifestaban el "profundo malestar que existe con la dirección" de esta UGC "por múltiples motivos y muy graves a nuestro juicio".

"Los argumentos para dar este paso son muchos, como hemos comentado, y una situación insostenible", continuaba el escrito, en el que se pedía que se lleve a cabo "una toma de declaraciones a los miembros de la unidad, asegurando la confidencialidad, para así tomar conciencia de esta situación que no se puede aguantar más tiempo".

Explicaba que el hecho de que esta nota fuera anónima "es por miedo a represalias, por lo tanto rogamos encarecidamente que se lleve a cabo dicha investigación de forma confidencial".

Señalaba que los integrantes de la UGC de Cirugía General habían acudido a los sindicatos "para que nos proporcionen respaldo en tan difícil escenario, y vamos a dar todos los pasos necesarios para acabar con esta problemática tan injusta para todos, que además, es vox populi en el hospital". El escrito concluye haciendo hincapié en la petición de confidencialidad.

Pero el máximo responsable del centro no solo hizo oídos sordos a la petición de poder contar lo que está ocurriendo en esta unidad, sino que el escrito llegó finalmente a manos del jefe del servicio.

En el correo remitido por Autonomía Obrera y CGT al gerente del hospital, los sindicatos le pedían también que "ante la grave situación que viene produciéndose desde hace tiempo en el Servicio de Cirugía General de nuestro centro, y de la que esta Dirección Gerencia ha tenido ya noticia en varias ocasiones, le rogamos que adopte todas las medidas que sean necesarias para poner fin de una vez a los altos índices de reingresos, reintervenciones, eventraciones y otras situaciones similares que se vienen produciendo en la actividad asistencial de esta unidad y que responden claramente a las pautas de funcionamiento que impone su jefe de servicio".

Y advierten que junto a los profesionales, "los principales afectados por la situación de Cirugía General no son otros que los pacientes de esta especialidad, muchos de los cuales sufren efectos asistenciales absolutamente dramáticos y dolorosos que nadie debería sufrir".

Al preguntar a los responsables del Hospital Puerta del Mar sobre estos escritos, recuerdan que ya se indicó anteriormente que en el año 2014, cuando los sindicatos denunciaron esta situación en la Delegación territorial de Salud, "se hizo una auditoría externa que descartó cualquier tipo de anomalía".

Por otro lado, señalan que desde entonces "y según el análisis de indicadores hecho por los sistemas de información en los últimos años no se ha detectado desviación en comparación con estándares de Andalucía".

Añaden que "frente a ese escrito anónimo -haciendo referencia al remitido por miembros de la UGC de Cirugía general a través de los sindicatos-, el hospital sí cuenta con un escrito firmado con nombre y apellido por profesionales de esa unidad mostrando su apoyo al director de la misma y rechazando las informaciones aparecidas y que cuestionaban los datos ofrecidos por Diario de Cádiz".

En el estudio realizado por profesionales de Anestesia en el que se revelaban supuestas irregularidades, los propios médicos pedían una auditoría externa de todos los expedientes clínicos de Cirugía General y Digestiva, más allá de las estadísticas oficiales, porque no las consideran fiables, ya que en los casos que llegaban a Anestesia y Reanimación, los datos que se habían registrado no coincidían con la realidad que ellos se encontraban. La semana pasada, el Parlamento andaluz aprobó que se hiciera esa auditoría externa, así que ahora está en manos de la Junta de Andalucía que realmente se lleve a cabo y se aclare todo este asunto.