La sorpresa fue mayúscula en la tarde de ayer entre los viandantes que se percataron. El monumento al beato Fray Diego José de Cádiz, situado en la Alameda Marqués de Comillas frente a la iglesia del Carmen, sufrió un ataque vandálico. Pero un ataque perfectamente cuidado y medido. En concreto, la placa del monumento fue sustituida (mediante algún material que simulaba el mármol) por otra que se colocó encima con un texto agresivo hacia la figura del fraile capuchino. Otra placa perfectamente cuadrada, en dimensiones, sobre el espacio exacto que tenía la original, y reproduciendo además la tipografía típica de este tipo de azulejos.

Por todo ello, no era fácil percatarse del acto vandálico, salvo cuando se detiene el viandante en la lectura. Desde el mismo inicio, cuando recuerda que el monumento fue inaugurado en 1996 por "la carcundia de Cádiz".

Dice el autor de este acto vandálico que el beato gaditano fue un "cura malhumorado y fanático" y que no fue un hombre de su tiempo que "representa el modelo de fraile cerril e intransigente, enemigo de la inteligencia y de todo lo que represente diversión", para concluir que el pueblo de Cádiz "no encuentra justificación para su recuerdo".

El monumento fue bendecido e inaugurado ante una gran presencia de público el 27 de octubre de 1996, con motivo de la clausura del centenario de la beatificación de este capuchino. La obra lleva firma del sevillano Francisco Parra, que invirtió más de 500 kilos de bronce en su realización.