No fueron pocos los que hace unos meses, tras ver la representación de Sombras de Sara Baras en el Falla, salieron preguntándose por aquel joven cantaor de pelo azabache y garganta estremecedora que junto a Rubio de Pruna (que tampoco dejó indiferente a la concurrencia) mecieron e hirieron los corazones a partes iguales. Israel Fernández. Su nombre es Israel Fernández y esta noche regresa en solitario a Cádiz para presentar su primer disco, Universo Pastora.

Un Universo Pastora que cabe en la casa de otra de las grandes mujeres del flamenco, Antonia Gilabert Vargas, La Perla de Cádiz. Y es que en la peña que lleva su nombre, el joven gitano del Corral de Almaguer (un pequeño pueblo de Toledo) desgranará los temas de su compacto debut donde rinde honores a la casa de los Pavón.

"No fue algo pensado ni pretendido. Yo escucho flamenco desde muy pequeño pero hay artistas que te cambian y te marcan, y Pastora es una de ellos. Cuando escuché a Pastora me abrió un universo de música, de ritmos, un concepto nuevo, porque ella estaba muy avanzada para su tiempo", explicaba Fernández (durante una conversación con este periódico hace unos meses por el lanzamiento del disco) igual de embrujado por la Niña de los Peines que por la figura de su hermano Tomás Pavón y por la de su marido, Pepe Pinto.

"Mira que los tres eran de la misma casa, pero cada uno tenía su cosa especial, su propia personalidad", aducía, incidiendo también en esa personalidad extraña y fascinante de Tomás, "es, en el buen sentido, el cantaor más oscuro del flamenco y el que, a la vez, tiene más luz", incidía.

De todas estas reflexiones y, sobre todo, de sus mimbres exquisitos, dará buena cuenta Fernández esta noche en La Perla acompañado por la guitarra de Carlos de Jacoba y las palmas de Pirulo y Marco Carpio, además de contar con la colaboración especial de Pepe Torres.

Un universo por descubrir, el de Israel Fernández.