El de ayer fue un día histórico para la Universidad de Cádiz, pero también para la ciudad y la provincia: una institución académica mediana, del sur del sur del viejo continente consigue que el Gobierno de la Unión Europea la seleccione y le encomiende el liderazgo, la coordinación y el gobierno de la recién nacida Universidad Europea de los Mares (SEA-EU), un organismo sin precedentes en el ámbito comunitario. Además, en la primera convocatoria y compitiendo con otras muchas universidades de su entorno más antiguas, de mayor tamaño y con más recursos.

La UCA es desde ayer una de las once instituciones españolas de enseñanza superior elegidas por la Comisión Europea para participar en los 17 consorcios académicos que se implantarán en toda la Unión en el horizonte 2025-2030. Y una de las tres españolas designadas para liderar uno de ellos, ligado precisamente a una de las áreas de conocimiento en la que lleva años sobresaliendo. Las otras dos son la Universidad de Barcelona y la de Granada.

La Universidad de Cádiz añade así un quinto campus internacional a los cuatro de los que ya dispone en la provincia, con sedes en la Universidad de Bretaña Occidental, en Brest (Francia); en la de Kiel (Alemania), la de Gdánsk (Polonia), la de Split (Croacia) y la de Malta. En los próximos tres años, desde Cádiz se gestionará un presupuesto global y unitario de cinco millones de euros y desde la UCA se dotará a la nueva universidad de una estructura propia, con rectorado europeo –u órgano de gobernanza equivalente– en la capital gaditana y de un plan de estudios propio, aunque en principio arranque sincronizando y ensamblando los de las seis universidades participantes. Porque el proyecto va mucho más allá del exitoso Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI-Mar), cuya experiencia probada ha sido fundamental para que la Comisión Europea deposite toda su confianza en la UCA.

La SEA-EU permitirá a los alumnos cursar sin trabas un mismo grado en varios países

También va más allá de los solventes programas Erasmus: La Universidad Europea de los Mares permitirá al alumnado de cualquiera de las universidades implicadas diseñar su propio currículo académico y cursar un mismo grado en cualquiera de los seis países o en varios sin necesidad de ningún tipo de convalidaciones ni de trabas administrativas, una vez se realicen los cambios normativos pertinentes que ya ayer anunció el ministro de Ciencia, Innovación y Universidades Pedro Duque. Además, la SEA-EU facilitará la absoluta movilidad del profesorado, de los investigadores e incluso del personal no docente.

La satisfacción y la alegría por la noticia no pudo ser mayor ayer en el Rectorado y entre toda la comunidad universitaria implicada en el proyecto. Sobre todo para el rector en funciones, Eduardo González Mazo, que pone así el máximo colofón, si cabe, a su segundo mandato y para el profesor José Antonio Muñoz Cueto, verdadero artífice del difícil proceso de contactos, acuerdos y alianzas necesario para que el proyecto obtuviese el éxito que ha tenido.