Turismo de altura
380 especies de aves atraen a miles de visitantes que disfrutan del espectáculo ornitológico en la provincia.
El turismo ornitológico se extiende en la provincia gaditana y el Estrecho de Gibraltar, que por su cercanía con África ofrece grandes paisajes y el espectáculo migratorio en todo su esplendor. Numerosos visitantes otean nuestros cielos y disfrutan de cuanto ofrece nuestra tierra. Naturaleza de calidad, sierra, costa, marismas y playas sobrevoladas por las 380 especies que la convierten en uno de los miradores más potentes de todo el mundo.
Cerca de 400 especies de aves atraen hasta nuestra provincia a más de 10.000 turistas al año en busca de sus fugaces movimientos. Una cifra potente y en aumento, que llega tras el rastro volátil de estas especies residentes, invernales o estivales desde una de las zonas con más flujo migratorio del mundo, especialmente el Estrecho de Gibraltar. ¿Qué mejor que avistar pájaros en el escenario de nuestros paradisíacos y bien conservados paisajes de costa, marismas, campiña y sierra? No le falta un detalle a esta provincia en la que brilla la gastronomía, el sector servicios no se queda atrás y que ya acaricia el filón del turismo ornitológico, que es sin duda un turismo de alturas.
Así lo corrobora Alejandro Onrubia, de la Fundación Migres, que ofrece datos tan interesantes como el perfil de este turista que viene a ver aves proceden mayoritariamente del extranjero. “Fundamentalmente vienen de Reino Unido, que es donde está la cuna de la ornitología y culturalmente es una actividad reconocida”. Por trasladarlo a la realidad, la Real Sociedad de Protección de Aves de Inglaterra cuenta con un millón y medio de socios. Nada que ver con la nuestra, aunque el camino se va trazando.
Pero no sólo llegan británicos, también alemanes, escandinavos, así como franceses y estadounidenses,“que se están incorporando a este mercado recientemente”, puntualiza Onrubia.
Es un turismo distinto al nacional, insiste el experto, “de una edad media-avanzada, de los 45 a los 65, personas con recursos, con poder adquisitivo”. Porque para este tipo de actividad es necesario un material específico como telescopios, prismáticos, cámaras de foto, objetivos, etc.
Material puntero para estar alerta a la hora de distinguir la silueta de las 380 especies registradas en la provincia. La de cigüeñas blancas y negras, buitres, águilas, milanos, garzas, gaviotas, flamencos... y por citar las más codiciadas, las que más agudizan la astucia del rastreador de pájaros, citar al ibis eremita, águila imperial, buitre de Ruppell, ratonero moro, cerceta pardilla, malvasía, focha moruna, calamón, pardela balear, charrán bengalí, críalo, vencejo cafre, vencejo moro, abejaruco, abubilla, alzacola, oropéndola o la curruca rabilarga.
Un buen número de especies que llevan al foráeno a quedarse “por una semana al menos, que viene en grupo, mientras que el nacional es de fin de semana”, explica Alejandro Onrubia.
Para satisfacerlos a todos son cada vez son más las empresas que se están especializando en este sector en alza, que ofrecen avistamientos, talleres e incluso cursos. Así como numerosos los puntos desde donde levantar la vista, con decenas de observatorios repartidos por toda la geografía gaditana (véase el gráfico adjunto). Por citar un ejemplo tan sólo en el Estrecho de Gibraltar existen unas 18 áreas para observar, aunque, eso sí, “no todas están dotadas de las infraestructuras necesarias para la actividad”. También existe una veintena de entidades especializadas en el sector en esta zona, y otras tantas en el resto de la provincia, así como abundantes y variadas rutas para pasear bajo el vuelo de algunas de estas aves.
Razones sobran para visitar Cádiz en busca de este tipo de turismo. Y el buen tiempo suele acompañar, siendo éste otro de los atractivos para el visitante nacional y extranjero, así como la seguridad de la zona, en comparación con otros países del mediterráneo. “La mayor parte de la gente viene en vacaciones o en septiembre, que es la época de la migración. Pero en los últimos años también acuden en primavera, para ver el paisaje gaditano en todo su esplendor”. No obstante, “hay aves para ver en calidad y cantidad todo el año”.
La enumeración de virtudes es tal que la ornitología está presente en toda feria y evento turístico para posicionar el papel de Cádiz en el mundo. Sin ir más lejos Genatur organiza este fin de semana un taller de iniciación a la ornitología en Benamahoma. No es el único. Busquen y disfruten de este incipiente turismo de alturas.
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