Solemne y emotivo entierro de Sagasta

8 de enero de 1903. Todo Madrid acudió ayer al entierro del ilustre político Práxedes Mateo Sagasta. La capilla ardiente se había instalado en el Congreso de los Diputados, a donde había sido llevado el cadáver desde su domicilio.

A las diez de la mañana se abrió la capilla ardiente y ante los restos de Sagasta desfiló una multitud de personas. Por expreso deseo de S.M. el Rey, el ilustre político liberal recibió honores de capitán general, siendo cubierta toda la carrera, hasta el Panteón de Hombre Ilustres, por fuerzas del regimiento de Wad-Rass.

l La calle Sagasta. No serán muchos los gaditanos que se acuerden que Práxedes Mateo Sagasta fue gobernador de nuestra ciudad durante 11 días, nombrado por el general Prim a raíz de la Revolución de 1868.

Bueno será también recordar que la antigua calle de la Amargura recibió el nombre de Sagasta en 1890. En aquella época, siendo alcalde de Cádiz Francisco Nicolau, el Gobierno acordó adjudicar diversas construcciones navales al astillero gaditano de los hermanos Vea-Murguía. En el Cabildo Ordinario celebrado el 5 de marzo de 1890, el concejal Guilloto propuso que se nombrara a Sagasta, por aquél entonces presidente del Consejo de Ministros, hijo adoptivo de Cádiz y que se le diera el nombre de una calle, lo que fue aprobado. Esa calle fue la llamada Amargura.