La construcción de grandes hoteles en la ciudad está totalmente estancada desde hace años. Y con el bloqueo de los diferentes proyectos previstos -entre los que podría estar la quinta estrella que no cuelga aún de ningún establecimiento hotelero de Cádiz-, son los pequeños hospedajes los que están experimentando una sobresaliente evolución en estos últimos años. Hoteles con encanto, apartamentos turísticos y otras modalidades de hospedaje que se han puesto de moda están ganando enteros en la ciudad, que ve en estos proyectos una salida para fincas que llevaban años cerrada y sin posibilidades de rehabilitación y que está aumentando, aunque sea en pequeñas cifras, el número de plazas de hoteleras de la ciudad.

El nuevo equipo de Gobierno, además, apuesta claramente por este tipo de establecimientos más propios de su modelo turístico que los grandes complejos hoteleros que estaban en proyecto desde hace tiempo en la ciudad.

No en vano, hace varias semanas destacaba el alcalde, José María González, el crecimiento que estaba experimentando la ciudad en los últimos tiempos gracias a hospedajes de pequeño formato, que suman ya más de 150 plazas de alojamiento nuevas.

Según recordaba González en noviembre, el Ayuntamiento había concedido licencias para 13 apartamentos turísticos en la calle Rafael de la Viesca, 32 plazas para un albergue turístico en Soledad, 55 para otro en Hospital de Mujeres y 40 para uno de la calle Botica. A ellos se sumaban el abierto en lo que era la residencia Alvernia (en Santiago Terry) y los que se están disponiendo en San Nicolás, en General Morla o en la plaza de Argüelles.

La oferta hotelera se verá incrementada en las próximas semanas con la apertura de los apartamentos turísticos habilitados en el antiguo Casino Militar de la calle Ancha. Y hace unos días se anunciaba también la construcción de otros siete apartamentos turísticos en la finca que ocupó una entidad bancaria en la calle Columela, esquina a Sacramento.

Proyectos, en definitiva, de pequeños hoteles y similares que van saliendo adelante, al contrario que los grandes equipamientos que llevan años previstos.