Reparar en vez de sustituir: una practica cada vez más común

La reparación de los electrodomésticos del hogar ha regresado como una práctica de consumo sostenible, de ecología y de ahorro económico en tiempos de alta inflación. Actualmente, tanto las autoridades locales españolas como las autoridades europeas, se encuentran en el proceso de preparar medidas, leyes y normativas que pretenden estimular al consumidor a mandar a reparar los aparatos del hogar averiados en lugar de sustituirlos por aparatos nuevos a la primera.

Entre las medidas estrella que se encuentra preparando el Ministerio de Consumo, se encuentran las etiquetas de “reparabilidad”, que será obligatorio incorporarlas en los electrodomésticos nuevos y que informarán al consumidor acerca de qué tan fácil se puede llegar a reparar un electrodoméstico en cuestión, si el fabricante pone a disposición del consumidor recambios suficientes y si una potencial reparación futura del mismo saldría rentable.

Por otro lado, la Comisión Europea ha aprobado la introducción de una normativa que pretende obligar a los fabricantes a garantizar reparaciones asequibles, a asegurar la disponibilidad de recambios para todos los modelos que fabriquen durante varios años y a extender la garantía de los aparatos reparados durante el periodo de garantía en al menos un año más.

Mandar a reparar, por lo tanto, se volverá a convertir en una práctica común al igual que ya ocurría en el pasado. Desechar los electrodomésticos para sustituirlos por electrodomésticos nuevos se convertirá en una práctica más costosa, ya que también se espera que, a causa de las nuevas leyes y normativas (garantías más extensas, acopio de recambios, etc), los fabricantes tendrán que aumentar el precio de los aparatos nuevos.

Consejos para una reparación exitosa

Para asegurar una reparación exitosa y económica, se deben considerar ciertos aspectos:

1. Diagnóstico preliminar: investigar la avería del electrodoméstico a través de internet puede ser útil para tener una idea general de la causa de la misma. Esto servirá para supervisar el trabajo del técnico y garantizar un cobro justo por el servicio de reparación. En la actualidad se cuenta con numerosos canales de Youtube en los que se puede aprender acerca de la causa de las averías de los electrodomésticosy su solución y, los más manitas, pueden incluso intentar llevar a cabo la reparación ellos mismos.
2. Certificaciones y experiencia: es fundamental asegurarse de que la empresa que se ha contratado cuenta con personal debidamente cualificado para realizar su labor. Investigar en internet las opiniones de otros clientes puede proporcionar una idea clara de la calidad del servicio y de la capacidad del personal de la empresa para realizar la labor de reparación. La empresa que se contrate no tiene que ser necesariamente el servicio técnico oficial de la marca, pero si se aconseja una empresa que intervenga la misma. Por ejemplo, si se vive en Valencia y el aparato es de la marca Balay, contactar con un servicio tecnico Balay Valencia con personal conocedor de la marca asegurará un servicio de reparación con todas las garantías.
3. Transparencia en costos: al contactar una empresa de asistencia técnica, preguntar por las tarifas de desplazamiento, revisión y diagnóstico de avería. Describir los síntomas por teléfono puede permitir obtener un presupuesto orientativo, evitando sorpresas desagradables con recargos inesperados. Al finalizar la reparación, no olvidarse de solicitar una factura por el servicio recibido, ya que será la única forma de poder exigir la garantía que por ley deben ofrecer las empresas de SAT y que debe ser de mínimo 3 meses por escrito.

¿Quién debe pagar por la reparación de las averías en un piso alquilado?

La cuestión de quién debe pagar la reparación de las averías de los electrodomésticos en un piso alquilado depende de varios factores, incluidos los términos del contrato de alquiler y la naturaleza de la avería. Generalmente, los contratos de alquiler establecen que el propietario es responsable de las reparaciones estructurales y de los electrodomésticos grandes provistos con el inmueble, como lavadoras, frigoríficos y calderas.

Sin embargo, el inquilino puede ser responsable de las reparaciones menores y el mantenimiento rutinario, así como de los daños causados por su uso indebido. Es esencial revisar el contrato de alquiler y discutir los términos del mismo con el propietario para evitar malentendidos. En algunos casos, un seguro de alquiler puede cubrir ciertos tipos de reparaciones, proporcionando una capa adicional de protección financiera tanto para el propietario como para el inquilino.

Las averías más comunes de acuerdo al tipo de electrodoméstico y su diagnóstico

• La avería más común en los frigoríficos es que la parte de la nevera deja de enfriar de repente, con la parte del congelador dejando de enfriar también o funcionando normal. En el primer caso, probablemente se trate de un problema de falta de gas en el circuito de refrigeración debido a una fuga y, por lo tanto, una recarga de gas podría solucionar el problema. En el segundo caso, probablemente se trate de una obstrucción en el conducto que conecta a la parte del congelador con la parte de la nevera; en los frigoríficos combi normales de un solo compresor el frío se suele generar en el congelador y es conducido hacia la parte de la nevera a través de un conducto que conecta a ambos. Si este conducto se bloquea con hielo o suciedad, el frío no puede trasladarse hacia la nevera y por lo tanto se produce la avería.
• En el caso de las lavadoras, una avería muy común es que éstas no desaguan y probablemente la avería esté relacionada con una bomba de desagüe en mal estado o con obstrucciones. En este caso será necesario proceder a eliminar cualquier rastro de suciedad u objetos que se hayan incrustado en el filtro de la bomba o, en caso de que la bomba esté averiada, proceder a sustituir la misma. Otra avería común en lavadoras es que hacen mucho ruido a la hora de centrifugar. En este caso podría tratarse de un caso de rodamientos desgastados, en cuyo caso suele ser más rentable proceder a sustituir la lavadora por una nueva.
• En el caso de los aparatos de aire acondicionado, si el aire acondicionado no enfría adecuadamente, una causa común puede ser un filtro de aire sucio o bloqueado, lo que reduce el flujo de aire. Limpiar o reemplazar el filtro puede resolver el problema. Otra posible causa es una fuga de refrigerante, que, al igual que en los frigoríficos, debe ser manejada por un técnico cualificado. Si el aire acondicionado hace ruidos extraños, podría ser debido a piezas sueltas o desgastadas, como ventiladores o compresores. Es recomendable realizar una revisión completa del equipo para identificar y solucionar el problema.
• Finalmente, en el caso de las calderas de gas, si la caldera no enciende o no calienta el agua, uno de los problemas más comunes puede ser un fallo en el termostato o en la válvula de gas. Reemplazar estas piezas suele resolver el problema. Si la caldera pierde presión de agua, podría haber una fuga en el sistema de calefacción o en la propia caldera. Revisar todas las conexiones y, en caso necesario, recargar el sistema con agua puede ser una solución temporal, aunque lo ideal es localizar y reparar la fuga de manera permanente. En el caso de ruidos extraños en la caldera, esto puede deberse a acumulación de aire en el sistema o a la formación de sedimentos en el intercambiador de calor. Purgar el sistema y realizar una limpieza del intercambiador puede ayudar a resolver estos problemas.

Conclusión

La reparación de electrodomésticos se está convirtiendo en una práctica cada vez más común y valorada, no solo por sus beneficios económicos, sino también por su impacto positivo en el medio ambiente. Con el apoyo de nuevas legislaciones y una mayor conciencia social, reparar en lugar de reemplazar se perfila como la opción más sensata y sostenible para el futuro.