Ramón Sánchez-Ferragut Gomez, víctima de la guerra

Retrato de otra época

Estuvo encerrado durante 17 años en campos de concentración y cárceles soviéticas

Sánchez-Ferragut en una de las fotos que manda a su familia, durante uno de sus viajes en barco.
Sánchez-Ferragut en una de las fotos que manda a su familia, durante uno de sus viajes en barco. / D.C.
Ignacio Casas De Ciria

08 de marzo 2022 - 18:27

El protagonista de esta historia es Ramón Sánchez-Ferragut Gómez. Ramón nació el 28 de Junio de 1910, en la Escuela Naval de San Fernando, donde su padre ejercía como marino de guerra. Según el destino militar del padre, se formó en distintos colegios. Finalmente, estudió marino mercante en la escuela Naval de Cádiz.

En 1937 embarcó como segundo oficial en el cabo Sacratif con destino a Rusia. Le acompañaba como capitán Félix Landa y como primer oficial Eusebio Olarria. A su regreso a España, volvió a embarcarse en Valencia, esta vez en el cabo San Agustín, perteneciente a la compañía Ybarra. El buque fue requisado por el gobierno de la II República a comienzo de la Guerra Civil española, cuando regresaba con armas y pertrechos soviéticos para la zona republicana. Estos tripulantes fueron retenidos en pequeños grupos en recintos de cuarterones, mientras solucionaban los papeles de regreso a España o a otros destinos. Esta situación resultó ser por múltiples causas una auténtica ratonera, dando lugar a desesperadas e infructuosos intentos de salidas de la Unión Soviética. A partir de ese momento los marinos españoles, y en este caso Ramón Sánchez-Ferragut, pasaron a nutrir las masas civiles de todos los pueblos bajo yugo soviético. Sufrió lo indecible en los campos de concentración y cárceles dependientes del tristemente famoso ‘Gulag’.

De allí no pudo salir hasta 1954, junto a otros tripulantes españoles en iguales circunstancias que ellos.

Foto del álbum familiar de Ramón Sánchez-Ferragut Gómez con todos su hermanos.
Foto del álbum familiar de Ramón Sánchez-Ferragut Gómez con todos su hermanos. / dc

Finalmente en 1954 consiguió llegar a Barcelona en el barco Semíramis, donde llegaron los presos españoles; pilotos de aviación, marinos y los que quedaban de la División Azul. En el puerto de Barcelona le esperaban sus hermanos, que le trasladaron a San Fernando, donde fijó su residencia. Pero después de más de tres lustros en campos de concentración no pudo adaptarse a la vida de San Fernando y marchó a Guinea Ecuatorial, que por aquel entonces todavía era colonia española. Se casó por poderes con Patrocinio Soto Gómez, que vivía en Málaga, y se instaló con ella en Guinea. El matrimonio tuvo tres hijos y residió allí, realizando su actividad profesional como jefe de muelle hasta que Guinea ganó su independencia. Ramón se trasladó con toda su familia a Madrid, donde residió una temporada mientras perseguía que el Estado reconociera su carrera. Finalmente volvió con toda su familia a Cádiz, donde se incorporó a trabajar en Obras del Puerto hasta su jubilación. Falleció el 17 de marzo de 1998.

Su hija escribió el libro ’También se vive muriendo’, sobre un diario escrito por su padre

Su hija Pitusa encontró un diario de su padre escrito en el campo de concentración y escribió un libro que recoge estos documentos. En el libro titulado También se vive muriendo recoge una pintura del retrato del protagonista, lo único que Ramón pudo traerse del campo de concentración, porque estaba en el fondo del petate y no fue confiscada. Esa pintura la reconoció su autor, que era compañero de Ramón en el campo de concentración y que vivía en Canarias y había perdido el contacto. Tras el hallazgo se puso en contacto el autor de la pintura con su hija Pitusa, la cual viajó a Canarias para conocer a esa persona y su familia de primera mano y compartir y profundizar más en la historia a través del compañero de fatigas de su padre.

Agradecimiento por su colaboración y fotografías a Pitusa Sánchez-Ferragut Soto.

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